El Grupo Alfonso Gallardo (AG) anunció ayer que ha alcanzado un acuerdo con la Companhia Siderúrgica Nacional (CSN) de Brasil para la venta de tres de sus empresas. Se trata de Cementos Balboa, ubicada en la localidad pacense de Alconera, y de las dos industrias siderúrgicas vascas que compró a la multinacional Arcelor en el 2005 junto a otra planta en Getafe: Corrugados Azpeitia y Corrugados Lasao, ambas en Guipúzcoa.
En total, la operación tendrá un importe estimado de 382 millones de euros y, según afirmó ayer el Grupo Alfonso Gallardo en un comunicado, servirá para "reforzar" la posición financiera de este conglomerado industrial "de cara a superar la situación actual de crisis y de cara a su expansión futura". Hace casi un año, el grupo ya tuvo que firmar un acuerdo con varias entidades acreedoras para poder refinanciar parte de la deuda contraída a causa del proyecto de ampliación de Siderúrgica Balboa, en Jerez de los Caballeros, unas obras en las que invirtió en torno a 500 millones de euros.
Companhia Siderúrgica Nacional es una multinacional siderúrgica brasileña cuya actividad principal se centra en la producción de acero, aunque tiene presencia en otros sectores como los de la minería, las infraestructuras, el cemento y la energía. Su capitalización bursátil sobrepasa los 23.000 millones de dolares y emplea a más de 16.000 personas.
Ambas partes dieron el visto bueno a la compraventa la noche del pasado jueves en Madrid. Ahora se procederá a efectuar una due diligence --una auditoría en profundidad para verificar la situación real en la que se encuentran las empresas-- y el objetivo es que la transacción se materialice a lo largo del primer trimestre del 2011. "Para el Grupo Gallardo, esta operación supone un paso adelante en su estrategia para potenciar sus actividades de mayor valor añadido dentro del ámbito siderúrgico", se indicó en la mencionada nota. Fuentes de AG señalaron también que, de momento, no está previsto deshacerse de ningún otro activo.
Cementos Balboa comenzó a funcionar en el 2005 y es la única industria productora de cemento que existe en Extremadura. Tiene una capacidad de producción anual de 1,4 millones de toneladas de cemento y de 1,1 millones de toneladas de clinker (principal materia prima para elaborar el cemento) y emplea a 115 trabajadores.
En cuanto a las dos factorías vascas, Corrugados Azpeitia está especializada en la fabricación de barras corrugadas, con un potencial de producción de 1,1 millones de toneladas al año, y tiene una plantilla que ronda los 450 trabajadores, mientras que Corrugados Lasao fabrica mallas electrosoldadas y tiene una capacidad de producción anual de 200.000 toneladas. Cuenta con unos setenta empleados, que recientemente (hasta finales de octubre) mantuvieron durante 37 días una huelga indefinida para exigir la negociación de un nuevo convenio colectivo y para protestar por un aumento de horas de trabajo.
Este mismo año el Grupo Alfonso Gallardo ha aplicado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en su buque insignia, Siderúrgica Balboa, lastrada por el hundimiento del sector de la construcción, principal destino del acero corrugado.
La medida fue solicitada en mayo para un total de 237 empleados. Finalmente, y tras varios meses de negociaciones fallidas, la Junta de Extremadura acabó fijando el número máximo de bajas en 150. De ellas, 84 se han ejecutado a través de despidos y las restantes 66 con bajas incentivadas, según indicó ayer el presidente del comité de empresa de Balboa, Juan Méndez (CCOO). Alrededor de sesenta trabajadores más están incluidos actualmente en otro ERE suspensivo que se prolongará hasta final de año.
