El precio real del gasóleo de automoción en Extremadura --coste del litro sin impuestos-- se ha incrementado en más de un 45% en lo que va de año. Mientras, el de la gasolina de 95 octanos, la más demandada, creció un 36,4%. Por su parte, el coste del barril de crudo en euros subió en el mismo periodo un 36%.

Aunque, en principio, parecería que el aumento de precios de los carburantes sigue la senda del mercado del petróleo --si bien cargando algo la mano con la subida del gasóleo--, la realidad es bien distinta, y muestra un aprovechamiento del río revuelto por parte de las distribuidoras a la hora de trasladar las subidas a los consumidores.

Así, si se toma la evolución de precios en un periodo más amplio, por ejemplo, el quinquenio octubre de 1999-octubre del 2004, se aprecia un desequilibrio brutal entre el incremento del coste del crudo y el del combustible. De este modo, mientras en ese quinquenio el barril de petróleo subió un 47,2%, pasando de 22,9 a 33,7 euros, el gasóleo de automoción casi duplicó el precio, y pasó de 22,3 céntimos el litro hasta 40,46.

Una situación similar se dio con la gasolina de 95, que pasó de 22,9 céntimos por litro hasta los 39,57 actuales, lo que supone una subida del 69,5%.

SOBRE LOS CONSUMIDORES De este modo, el alza del precio del crudo en los mercados de origen no sólo no se ha repartido entre distribuidoras y consumidores, sino que ha posibilitado que las primeras obtengan un beneficio añadido, al aplicar subidas más elevadas que las que sufría la materia prima y, posteriormente, no llevar las bajadas al nivel que descendía, en su caso, el petróleo.

Así, llenar un depósito medio (70 litros) para un coche de gasoil, costaba a los extremeños a principios del 2004 --cuando este combustible en surtidor, es decir, con los impuestos incluidos, costaba a 69,5 céntimos por litro-- algo menos de 49 euros, y ayer ya se iba cerca de los 60 euros, al haberse situado el precio por litro en surtidor en los 84,1 céntimos.

Si el automóvil es de gasolina, el panorama tampoco es mucho mejor: en enero la gasolina de 95 costaba 80 céntimos, es decir, había que pagar 56 euros para llenar el depósito, y ahora la misma cantidad cuesta 64,5 euros.

Otro dato llamativo es que el precio del gasóleo sube con más fuerza que el de la gasolina, de manera que la diferencia de dos céntimos por litro (precio antes de impuestos) en favor de la segunda que había en enero se ha convertido ahora en una diferencia de un céntimo a favor del primero. Es decir, el gasóleo, pese al fuerte incremento del coste de la gasolina, ha remontado tres céntimos en diez meses, en sospechosa coincidencia con el auge del mercado de los coches con motor diesel.

CALEFACCION MAS CARA Pero las alzas del carburante no se van a notar sólo a la hora de llenar el depósito del automóvil. Los que dispongan de calefacción por gasóleo verán cómo su factura sube un 25% respecto al invierno pasado. Esto supondrá que los extremeños gastarán 3,3 millones de euros más en calentarse que en el 2003.

Por último, y como ya han denunciado, los agricultores han sufrido de igual modo la situación, ya que el coste por litro del gasóleo agrícola ha crecido de 37 a 53 céntimos este año.