Al margen de las operaciones y pruebas diagnósticas que el Servicio Extremeño de Salud (SES) deriva a la sanidad privada para agilizar las listas de espera, hay otros servicios sanitarios que en la región también se prestan mediante la colaboración público-privada. Es el caso del transporte sanitario, los programas especiales de hemodiálisis y oxigenoterapia en domicilio e incluso consultas de atención primara para algunos colectivos profesionales con convenios de salud específicos.

Tanto es así que las partidas destinadas a los conciertos sanitarios suman en los presupuestos autonómicos de este año algo más de 75 millones de euros. El dato se recoge en el informe Sanidad privada, aportando valor que publica la fundación Idis, un estudio basado en las cuentas de la Junta y que cifra en un 15,5% el aumento del gasto destinado a estas partidas en los últimos siete años. De los 65,6 millones del 2010 se ha pasado a 75,4 para este año 2017.

En el informe, la fundación Idis incide en el papel de la sanidad privada para «descargar» la presión asistencial y mejorar las listas de espera que sufre el sistema sanitario público en España. En el caso de la región, señala que los conciertos para el programa especial de transporte sanitario son los que representan un mayor porcentaje del gasto en conciertos: el 48,5% del gasto total, con un coste de 36,5 millones para este año.

Le siguen los convenios para la atención sanitaria especializada (13,7 millones) y para la realización de pruebas diagnósticas, tratamientos y terapias, que cuentan con una previsión de 10,9 millones para este ejercicio (el 14,5% del gasto total). En este último apartado se incluyen por ejemplo los conciertos para la realización de las resonancias magnéticas en clínicas privadas, que según el estudio supusieron un gasto de 3,2 millones de euros en el año 2016. Al margen de estas cuestiones, el SES también concierta con la sanidad privada los tratamientos especiales de hemodiálisis, para lo que se reservan 10,2 millones de euros, e incluso a la prestación de consultas de atención primaria a través de convenios, por importe de 2,01 millones.

El 5% del gasto sanitario

El estudio de la fundación Idis pone de manifiesto que Extremadura destina aproximadamente el 5% del gasto sanitario a conciertos y destaca que la colaboración con el sistema sanitario privado se produce fundamentalmente «en servicios que descargan de una forma muy notable la presión asistencial, las listas de espera y la carga financiera del sistema al ser su gestión mucho más eficiente».

El informe subraya además la apuesta del sector sanitario privado extremeño por la tecnología, algo que contribuye a fomentar la colaboración con el sistema público sobre todo de cara a la realización de pruebas y tratamientos. Así, se señala que las clínicas privadas de la región poseen el 43% de los equipos tecnológicos para la realización de resonancias magnéticas, el 24% para mamografías o el 67% de las litrotricias por ondas de choque (se utilizan en el tratamiento de los cálculos renales).

Por último, cabe destacar que en Extremadura, el 10% de las camas sanitarias (401 en total), se ubican en las clínicas privadas. De estas, 165 se encuentran en centros generales y 101 pertenecen a geriátricos o residencias de larga estancia.