El ministro del Interior, José Antonio Alonso, puso ayer de manifiesto en Cáceres el "compromiso claro" del Gobierno de Zapatero de acabar con el "déficit histórico" que existe con la Guardia Civil y "abordar la mejora de las condiciones de trabajo" del cuerpo de seguridad, así como el salario que perciben los agentes, porque, aseguró, "es una deuda y es de justicia".

Alonso realizó estas declaraciones en Cáceres, donde presidió el acto central organizado por la Guardia Civil en honor a su patrona, la Virgen del Pilar. El titular de Interior incidió en la intención de su ministerio de mejorar también los cuarteles y los medios con los que trabaja la Guardia Civil. Según Alonso, se necesitan "más guardias civiles, mejor pagados y que estén satisfechos con su trabajo y esto es de justicia, no no sólo para el Gobierno, sino también para los ciudadanos".

El ministro, que hizo especial énfasis en la acogida que los extremeños dieron ayer al cuerpo de seguridad --los actos y el desfile posterior fueron presenciados por miles de personas que llenaron el centro de Cáceres--, quiso destacar en su discurso el importante servicio que la Guardia Civil presta a la sociedad, constituyendo un modelo fuera de España que ya ha alcanzado un "prestigio internacional".

IMPORTANTE LABOR Tampoco quiso pasar por alto el trabajo realizado por el cuerpo en el último año en materias como el tráfico de drogas, el tráfico de personas o el crimen organizado y destacó la lealtad a la Constitución mostrada siempre por la Guardia Civil.

Alonso, que fue el encargado de pasar revista a las distintas unidades, estuvo acompañado en el acto por el director general de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche, el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, el presidente de la Asamblea, Federico Suárez, el presidente de la Diputación de Cáceres, Juan Andrés Tovar, y el alcalde de Cáceres, José María Saponi, además de diversos miembros del Ejecutivo regional y la corporación municipal cacereña.

El discurso del director general de la Guardia Civil fue en la misma línea del realizado por el ministro. Gómez Arruche también destacó la labor desarrollada en el último año e incidió en "el trabajo callado y rutinario" de muchos guardias civiles que son la base de los éxitos del cuerpo de seguridad.

De otro lado, destacó el afianzamiento del Estatuto de la Guardia Civil, que supondrá mejoras en la normativa que regula la profesión, así como en la calidad de vida de los agentes, y anunció la puesta en marcha de nuevos proyectos operativos y de gestión para afrontar aspectos como el terrorismo, la delincuencia organizada y las redes de inmigración. Asimismo, Gómez Arruche agradeció "el afecto mostrado siempre por los extremeños a la Guardia Civil" y pidió a los españoles el reconocimiento al trabajo que realiza el cuerpo de seguridad.

Tras los discursos se llevó a cabo un desfile castrense en el que participaron un total 750 efectivos y más de 150 vehículos de diversas unidades a pie, a caballo, motorizadas y aéreas y que fue presenciado por miles de cacereños --15.00 según fuentes policiales-- que se dieron cita en la mañana de ayer en el centro de la capital cacereña.

Poco antes, el ministro del Interior había pasado revista a las unidades y se había procedido a la imposición de diferentes condecoraciones. Uno de los actos más emotivos de la jornada fue el homenaje a los que dieron su vida por España.