Ha llegado el momento de que las autonomías pasen de un "estado reivindicativo a uno cooperativo". Con esta frase, la vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, anunció claramente que el nuevo Gobierno también implicará una nueva etapa en la política autonómica.

Desde el inicio de la legislatura destacadas voces y foros de opinión socialistas habían llegado a la conclusión de que los debates territoriales e identitarios, especialmente en lo referido a la tortuosa negociación del Estatut, fueron los que impidieron una victoria más amplia de José Luis Rodríguez Zapatero frente al PP en las últimas elecciones.

Partiendo de esta premisa, no es extraño que el nuevo Gobierno se proponga una nueva actitud exigente respecto a las comunidades autónomas. Lo apuntó Zapatero el martes y ayer lo remachó De la Vega. Se trata de advertir a las autonomías que "ha llegado el momento de incrementar la cooperación" y que todos se acostumbren a "trabajar de otra manera". Un mensaje que se argumenta en la necesidad de arrimar el hombro entre todas las administraciones frente a la crisis económica. "Los ciudadanos nos piden resultados", advirtió la vicepresidenta, que habló también de la necesaria "lealtad de todas las administraciones".

NUEVA CONFERENCIA Esta exigencia se va a traducir en la posible convocatoria de una nueva conferencia de presidentes autonómicos para abordar políticas anticrisis y en la delimitación de un reglamento de funcionamiento de este organismo coordinador. De la Vega advirtió que el Gobierno no descarta otras medidas, además de recordar que se han aumentado las conferencias sectoriales que reúnen a los responsables autonómicos en diversos ámbitos para coordinar políticas.

En concreto, el Gobierno cree que los tiempos de crisis exigen una corresponsabilidad y cooperación respecto, por ejemplo, a materias transferidas a las autonomías como las políticas activas de empleo o las ayudas sociales, para evitar grandes diferencias entre territorios.

El gran ejecutor de esta estrategia será el nuevo vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, el expresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves. De hecho el nuevo ministro, en su toma de posesión hizo un llamamiento a las autonomías para "delimitar un marco de cooperación con el Gobierno de la nación" ante la crisis.

El nuevo vicepresidente explicó que tiene el encargo por parte de Zapatero, también dirigido a la nueva vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, de culminar la reforma del sistema de financiación bajo la premisa de "satisfacer los intereses legítimos de las autonomías" y al mismo tiempo "consagrar el principio constitucional de la igualdad".

ACUERDO El Gobierno confía que la experiencia de Chaves al frente de la Junta de Andalucía servirá para agilizar el acuerdo de financiación. Un pacto que ERC, ICV y CIU, consideran una condición imprescindible para poder establecer alianzas más consistentes con el PSOE en el Congreso. En este sentido, De la Vega puso también empeño en la voluntad de que el nuevo Ejecutivo de que "se intensifiquen y se mejoren" las relaciones con todos los grupos parlamentarios.