La tasa de inflación se colocó en noviembre en el 2,6%, una décima más que un mes antes, si bien el diferencial de precios con la Zona Euro mejoró y se situó en 0,8 puntos, lo que para Gobierno y empresarios ayudará a mejorar la posición competitiva de los productos españoles en el exterior. Este fue el dato más destacado para el secretario de estado de Economía, David Vegara, quien señaló que la mejora del diferencial, permitirán que prosiga la "senda de mejoría" del sector exterior.

Vegara también subrayó que la inflación subyacente -que excluye del índice general los precios de los alimentos frescos y la energía-, se quede también en el 2,6%, dos décimas por debajo de la de octubre, lo que en su opinión demuestra que la economía española ha asumido el "shock" del petróleo mejor que en otros momentos de la historia reciente. En este sentido, desde el Ministerio de Economía se subrayó también que la mayoría de las rúbricas con las que se mide el IPC se moderaron o descendieron, especialmente el aceite, cuya bajada ha restado, en comparación con el año pasado, "casi una décima a la tasa anual".

La CEOE también ve en la reducción del diferencial de precios con la UEM, principal compradora de productos españoles, un "alivio" al "constante deterioro de la competitividad", mientras que las Cámaras de Comercio no se muestran tan optimistas y recuerdan que España sigue en posición de "debilidad" en los mercados internacionales.

A este respecto, también Comisiones Obreras consideró "preocupante" el hecho de que los precios españoles sigan siendo más caros que los de la Zona Euro. UGT, por su parte, insistió en que aún es posible "regular" las empresas y sectores "más inflacionistas" para que moderen sus elevados márgenes de beneficio e inviertan más para mejorar sus precios.

En noviembre, subieron los precios del vestido y el calzado, el 2,9% y del menaje (0,4%), así como los de los alimentos y bebidas no alcohólicas (0,2%), y en este último caso el alza no fue mayor gracias a la bajada de componentes como las carnes de ovino y porcino y, sobre todo, los aceites. Por el contrario, el mes pasado bajaron sobre todo los precios del ocio y la cultura (-0,8%).

En el último año, la vivienda sigue siendo el grupo de precios más inflacionista, con un alza del 4,7%; seguida de los precios hosteleros, que mantienen su alza en el 4,4%, y la enseñanza (4,3%). La bajada de la carne y del aceite también ha permitido que la tasa interanual de alimentos y bebidas no alcohólicas se sitúe en el 3,9%.