Los especialistas extremeños en fecundación in vitro no están del todo satisfechos con el anteproyecto de Ley de Reforma de la Ley de Reproducción Humana Asistida aprobado recientemente por el Congreso. Así, señalan que es un paso "importante" por lo que supone en cuanto a la modernización de este sector, aunque consideran aún presenta lagunas.

La reforma legislativa supone la modernización de la norma de 1988 y responde, según el Ministerio de Sanidad, a las recomendaciones de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida y del Comité Asesor de Etica de Ciencia y Tecnología. En este sentido, el Gobierno se marca como objetivos prioritarios reducir el número de partos múltiples y resolver el problema generado por la acumulación de embriones congelados.

La primera medida es limitar a tres el número de embriones que se pueden transferir en cada ciclo, aunque se prevé que "con carácter excepcional" se podrá superar esa cifra. Asimismo, se amplía de cinco a veinte años el plazo máximo de crioconservación del semen, mientras que las parejas deberán firmar un compromiso de responsabilidad sobre los embriones sobrantes, que serán crioconservados hasta que finalice la vida fértil de la mujer.

Por lo que se refiere a los embriones congelados en la actualidad --se calcula que hay más de 30.000 en toda España-- la pareja podrá optar por mantenerlos crioconservados, donarlos con fines reproductivos a otras parejas, permitir que sean descongelados y utilizados para la investigación o descongelarlos.

Este punto, el de su uso para la investigación, es el más polémico, aunque Sanidad afirma que "el material biológico que se obtenga tras la descongelación podrá ser utilizado para la investigación con fines terapéuticos de acuerdo con una serie de medidas de control".

CAUTELA DESDE EXTREMADURA

En Extremadura hay algo más de 1.000 embriones congelados en las clínicas privadas que desde hace unos años ofrecen servicios de fecundación in vitro , la mayoría en la clínica González Carreras de Badajoz. Ernesto González Carreras, director de este centro cree que era "fundamental" contar con una nueva ley. "La ciencia va avanzando en este campo de una manera tremenda, y está por delante de la norma", apunta, aunque está convencido de que aún van a que quedar "cosas muy importantes sobre las que legislar".

Más crítico se muestra José de Julián, responsable de la clínica cacereña Norba. En su opinión "era muy importante llenar este vacío legal", aunque opina que al contemplar la transferencia de más embriones de los previstos "por causas excepcionales" se abre la puerta a que se repita lo que ocurre ahora y vuelvan a acumularse miles de embriones.

Aún así se muestra satisfecho porque al menos "se da salida" a los que hay ahora, cuyo mantenimiento supone un coste importante para los laboratorios.