El presidente del Consejo Interino del Gobierno iraquí, Abdel Aziz al Hakim, declaró ayer en París que "Sadam Husein debería comparecer ante el tribunal iraquí creado la semana pasada y puede ser condenado a muerte si se demuestra su culpabilidad". Tras reunirse con el presidente francés, Jacques Chirac, Al Hakim insistió en que sea juzgado por "un tribunal imparcial y justo" en Irak y que el veredicto que emita se aplique.

Por su parte, el líder kurdo Jalal Talabani, presidente saliente del Consejo Interino, estimó que el dictador "puede ser juzgado en unos meses", pero no quiso pronunciarse sobre su ejecución ya que, en su calidad de abogado, firmó un llamamiento contra la pena capital. Talabani, al igual que Al Hakim, defendió la participación de un componente internacional para juzgar a Sadam. Este tribunal ya existe y se creó para "juzgar a los criminales de guerra y los crímenes contra la humanidad", precisó Talabani.

La delegación iraquí también fue recibida por el ministro de Exteriores, Dominique de Villepin, quien anunció la gestión de su Gobierno ante el Club de París para que perdone la deuda a Irak. Este organismo aceptó solamente una moratoria hasta final del 2004.