La Guardia Civil ha detenido a un empresario extremeño por un supuesto delito contra los derechos de los trabajadores al contratar de formar irregular a 52 rumanos, tres de ellos menores de 16 años, para realizar labores de manufactura de ajos en Aceuchal (Badajoz). Según informó ayer la Delegación del Gobierno en Extremadura, se trata de P.P.R, de 37 años, que dirige una empresa dedicaba a la comercialización de ajos y en la que, según los datos oficiales, los trabajadores, entre los que había tres menores de 16 años, realizaban "jornadas laborales de once horas y cobraban algo más de un euro por caja de ajos cortados".

La detención se produjo en la mañana del martes, en el marco de una operación policial llevada a cabo por la Guardia Civil de Aceuchal, Solana de los Barros, Alange, Almendralejo y La Garrovilla, auxiliados por inspectores de trabajo dependientes del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Ayer, la empresa estaba abierta, aunque el número de trabajadores se había reducido de forma considerable. Los dirigentes no quisieron hacer declaraciones, al igual que los empleados, que se limitaban a comentar que no estaban autorizados para hablar, y reconocían los perjuicios que ayer mismo tenían por no contar con mano de obra suficiente.

Los agentes de la Guardia Civil y los inspectores se personaron alrededor de las nueve de la mañana en la empresa del detenido, donde comprobaron que 19 trabajadores nacionales y 52 rumanos se dedicaban al "corte de ajo", consistente en el corte de los tallos.

El empresario, según la Delegación del Gobierno, no pudo acreditar la legal contratación de los ciudadanos rumanos, por lo que fue detenido como presunto autor de un delito contra los derechos de los trabajadores.

Los trabajadores, entre los cuales se encontraban tres menores de 16 años, realizaban jornadas laborales de 11 horas y cobraban algo más de un euro por caja de ajos cortados. Por estos hechos, el detenido fue puesto a disposición judicial, sin que se haya iniciado ninguna acción legal contra los trabajadores rumanos, ya que gozan desde el pasado 1 de enero del derecho de circular libremente por el territorio nacional.

NO ES LA PRIMERA VEZ No es la primera vez que se producen detenciones de empresarios del sector del ajo en Aceuchal por un supuesto delito contra los derechos de los trabajadores. El pasado año, por las mismas fechas, el dueño de otra empresa de la localidad fue detenido por tener empleados a extranjeros sin permiso de trabajo.

En el caso de ayer, el detenido, tras ser puesto en libertad, se entrevistó ayer con el alcalde en funciones de Aceuchal, Antonio María Guerrero, a quién le expuso un problema habitual al iniciarse la campaña de recogida de ajos. Según las explicaciones que recibió ayer Guerrero, "los empresarios piden al Sexpe mano de obra para trabajar durante un mes en la campaña, que la tienen que realizar antes de que vuelvan las lluvias, pero dicen que el Sexpe no les da solución y tienen que recurrir a los inmigrantes, que acuden por el efecto llamada de otros años".