La suerte no quiso hacer boicot a Cataluña. El fantasma de las rencillas políticas y mediáticas se abstuvo de meterse ayer con el sorteo de la Lotería de Navidad, que dejó el gordo en Vic (Barcelona), el tercer premio en Mataró, también en la provincia de Barcelona, y una parte de seis quintos premios. En total, una fortuna de más de 600 millones de euros (100.000 millones de pesetas) para Cataluña, sobre todo para la provincia de Barcelona.

Fue bastante más tarde de lo habitual, a las 12.12 horas de la mañana, cuando la pequeña capa de hielo que cubría todavía muchas calles de Vic empezó a fundirse. La capital de la comarca de Osona recibió un diluvio caluroso de 510 millones de euros (85.000 millones de pesetas), el mayor gordo jamás repartido en el sorteo de Navidad, después de que este año hayan aumentado las cantidades destinadas al primer premio: 300.000 euros por décimo.

Burbujas de cava empezaron a inundar las calles de Vic tras aparecer el 20.085 como el número de la suerte. Las mismas escenas se habían producido antes en Mataró, donde el tercer premio (7.494) repartió 81,5 millones de euros.

EUFORIA DESBORDADA Si Cataluña fue, con mucha diferencia, la comunidad más agraciada --aunque el barcelonés barrio del Carmel, que confiaba en aliviar sus penas, vio pasar de largo todo el dinero--, las más perjudicadas fueron las provincias del interior de España. Después del gordo de Vic y el tercero de Mataró, los demás grandes premios cayeron a orillas del Mediterráneo: el segundo (28.150), íntegro en Valencia, y uno de los cuartos (84.003), en Málaga.

En ningún lugar, sin embargo, la euforia se desbordó como en Vic. Proporcionalmente, a cada uno de sus 33.000 habitantes les corresponderían 15.450 euros. "Le ha tocado a muchísima gente de toda clase. También a los que realmente lo necesitan y a los que, tal vez, esto les sirva para arreglar un poco la vida", comentaron, desbordados, los propietarios de la administración número 3, Miquel Codina padre y Miquel Codina hijo. Ante la avalancha de gente que se presentaba a las puertas, la Policía Local cortó el tramo de la carretera de Manlleu donde se encuentra el local.

EN BARES Y RESTAURANTES Pese a no ser un número especialmente bonito, la administración había agotado todas las 170 series del 20.085 desde hace varias semanas, razón por la cual los dueños no se quedaron con ningún décimo del número, al que tenían un cariño especial. "Fue uno de los primeros que tuvimos cuando comenzamos, hace 22 años", dijo Codina padre.

La alegría se esparció por toda la ciudad, sobre todo porque bares y restaurantes populares como Cal Curt, Can Pamplona y Fonda habían vendido miles de euros en participaciones. A la alegría se sumaron asociaciones culturales, tiendas del centro de la ciudad y clubs deportivos, como el de hockey patines de Les Masies de Voltreg .

El teniente de alcalde de Vic, Ignasi Puig, pidió a los ganadores de los premios que sean solidarios. "Cuando se gana algo sin esfuerzo, es casi un deber moral pensar en los colectivos más desfavorecidos", manifestó Puig. La última lluvia de millones de un gordo en Vic fue en 1972, aunque en 1988 la ciudad también se llevó una pequeña parte del primer premio.