Los ayuntamientos de las principales ciudades de Extremadura decidieron ayer prestar sus servicios de grúas municipales para paliar los efectos de la huelga que mantienen las empresas de auxilio en carretera. En total serán nueve las grúas que estarán a disposición de los extremeños --cuatro en Cáceres, dos en Badajoz, una en Plasencia, una en Mérida y una en Almendralejo--, a las que han de sumarse los vehículos de apoyo para la retirada de automóviles que prestarán los parques de bomberos de las dos diputaciones provinciales.

La Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (Fempex) tiene previsto, la próxima semana, mantener un encuentro para analizar la situación y plantear posibles medidas de colaboración con el plan de choque que quiere llevar a cabo el Gobierno ante la crisis abierta en el sector. José Muñoz, presidente de la Fempex, aseguró que hasta la fecha sólo se ha solicitado la colaboración de los municipios de más de 20.000 habitantes.

En ese sentido, Extremadura presenta algunas particularidades que podrían agravar el carácter de la crisis. La mayoría de la población se concentra en zonas rurales y con una importante dispersión geográfica, lo que puede dificultar el apoyo que podrían prestar las grúas municipales o los parques de bomberos.

PRIMERA JORNADA La primera jornada de paro en las carreteras de la comunidad transcurrió sin grandes problemas, según explicó el presidente de la Asociación Extremeña de Empresas de Auxilio en Carretera, Francisco García, recoge Europa Press. En Extremadura y mientras se mantenga convocada la movilización, los gruistas se han comprometido a garantizar servicios mínimos. Esta prestación va desde la retirada de coches que, tras un accidente o por una avería, supongan un peligro para el resto del tráfico, hasta su ubicación en otro lugar donde no obstaculice el tráfico.

Sin embargo, en uno de los accidentes más graves de la jornada de ayer, que tuvo lugar en Don Benito, fueron los bomberos del Parque Comarcal Don Benito-Villanueva los encargados de auxiliar y retirar al vehículo accidentado. (Ver página 26).

PETICION DEL COLECTIVO Según García, el colectivo de grúas no demanda una subida inmediata del 100% de las tarifas actuales que reciben de las empresas aseguradoras, sino que "este porcentaje se incremente durante los próximos tres años. De manera que antes de final de año se suba un 25% de al tarifa más alta que cobran los gruistas en ciudad, a comienzos de 2005 otro 50% y el resto durante el 2006 hasta completar el 100%".

Por su parte, el responsable de la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE), Roberto Serrano, afirmó ayer que la huelga es en realidad "un cierre patronal ilegal e ilegítimo", ya que no está justificada y su único fin es lograr mejoras económicas.

Asimismo, reclamó que la Dirección General de Seguros del Gobierno central sancione a las compañías que no presten a los consumidores los servicios contratados en las pólizas y que el Tribunal de Defensa de la Competencia vigile exhaustivamente la posible unificación de precios entre las compañías de seguros y las empresas de grúas.

Sin embargo, la Confederación Española de Talleres de Reparación y Afines (Cetraa) y algunos talleres extremeños aseguraron que la "queja" está "fundada". Además, destacaron que ellos también sufren "presión de precios de mercado por parte de las aseguradoras". En este sentido, Carlos Velasco, propietario de un taller de chapa y pintura en Cáceres, señaló que la crisis también puede "estallar en los talleres".