Un grupo de 49 accionistas minoritarios de Eurobank del Meditérraneo ha pedido ante el juez de Barcelona que instruye la querella contra el presidente de la entidad, Eduardo Pascual, que le embargue las acciones. El grupo de accionistas amplió hace unos días la querella que presentaron en el 2002 con el objetivo de impedir que Pascual pueda votar en la junta extraordinaria de accionistas que debe celebrar el banco el 15 de septiembre en Madrid.

Sin embargo, el abogado Xavier Fondevila, que representa al grupo de accionistas, reconoció ayer que es "difícil" que el juez se pronuncie antes de la junta. En este sentido, Fondevila explicó que los accionistas impugnaron en julio de 2002 la junta y aún no se ha celebrado la audiencia previa, casi 14 meses después.

Mientras, la Federación de Servicios Financieros de CCOO se opone a cualquier intento de liquidar Eurobank, ya que los derechos de los trabajadores y acreedores se defienden mejor con la continuidad de la actividad empresarial, sin que la suspensión de pagos imposibilite la misma.

El sindicato recuerda que la suspensión de pagos es un instrumento que debe buscar la continuidad de una empresa que se encuentra en dificultades para hacer frente a los acreedores. Además reclama la intervención de la Fiscalía para depurar las responsabilidades existentes y asegura que el Banco de España debería informar a la Fiscalía de los posibles delitos que hay.

Por su parte, la propia entidad bancaria lamentó ayer "profundamente" la decisión del Banco de España de suspender a Eduardo Pascual, con quien expresa su "solidaridad".