Grupos cooperativos de la región, Junta de Extremadura y una empresa catalana --Codytsa-- han aprobado unirse para crear una industria de segunda transformación que comercializará cada año unas 100.000 toneladas --100 millones de kilos-- de tomate extremeño a través de tres marcas comerciales propias y bajo las denominadas marcas blancas de grandes cadenas de distribución.
El proyecto se cerró definitivamente el lunes por la noche, según avanzó ayer el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. En esta iniciativa participan la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura (Sofiex), con el 20% del accionariado; las cooperativas Acorex, Acopaex y Casat (40%); y la empresa Codytsa (40%).
La primera es la que ha actuado como intermediaria en todo el proceso, los grupos cooperativos aportan la materia prima --el tomate-- y Codytsa hace lo propio con su especialidad empresarial: la comercialización del producto. El gerente de esta firma catalana, Enrique Tirado, explicó a este diario que esta sociedad aplicará un modelo similar al que ha utilizado desde hace dos décadas en otros sectores agroalimentarios, como el aceite de oliva, el vino o la cerveza.
Así, el tomate extremeño se comercializará en todos los formatos y variedades posibles --ketchup, tomate, frito, tomate triturado, salsa para pizza... -- a través de dos vías.
DOS VIAS Por una parte, se crearán tres marcas comerciales propias para cubrir la mayor porción posible de mercado, unos nombres en los que ya se está trabajando. De forma paralela, se negociará con las grandes empresas de distribución para ofrecerles el producto como marca blanca .
Para ello se utilizarán las redes comerciales de la empresa, con presencia, además de en toda España, en Estados Unidos, Portugal, Inglaterra, Francia y Alemania.
La planta industrial se ubicará en Miajadas y en una primera fase supondrá una inversión de entre 17 y 20 millones de euros y la creación de 50 empleos. El objetivo es que la producción arranque a finales del año que viene, y a medio plazo se estudiará una ampliación de la industria.
Rodríguez Ibarra destacó la importancia de esta nueva fábrica, que garantizará a partir del año que viene la comercialización de cerca del 10% de la producción extremeña de tomate, unos 100 millones de kilos. De estos el 65% saldrá a la venta como triturado y el 35% restante como frito. El dirigente regional agradeció tanto a las cooperativas como a Codytsa que se hayan sumado a esta apuesta por la segunda transformación.
El presidente extremeño recordó que en los últimos años el sector cooperativo de la comunidad "ha hecho un esfuerzo importante" para implantar la primera transformación, mientras que otras empresas se dedicaban a la segunda transformación, "en la que no están las cooperativas". Este segundo capítulo es muy importante para Extremadura, añadió Ibarra, "para asentar el producto y para que los beneficios se queden en manos del productor".
Por su parte, Enrique Tirado incidió en la "ilusión" con que su empresa afronta esta apuesta en la región, y señaló que el siguiente paso --en el que ya se está avanzando-- podría ser llevar a cabo un proyecto similar en el sector del arroz "y alguno más", para lo que ya se trabaja con Sofiex. De hecho, una vez que la sociedad catalana ya ha dedido entrar en el sector del arroz y "ha obviado otras zonas con posibilidades", sus pretensiones se centran, también, en Extremadura, algo que dependerá en gran medida "de los resultados que se obtengan en el tomate".
Los representantes de las cooperativas que participan en el proyecto incidieron en que se trata del primer paso real que se da hacia la creación de una gran cooperativa. El presidente de Acopaex, Domingo Fernández, indicó que es una iniciativa "muy importante para el sector", especialmente teniendo en cuenta que se encuentra "en uno de sus momentos más complicados" y que con esta planta "podrá tener mucha más estabilidad".
Fernández se mostró convencido de que con pasos como este "se están poniendo los cimientos de ese gran proyecto cooperativo en Extremadura", un modelo "que necesariamente tendrá que hacerse por sectores".
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