El grupo de investigación ´Farmacogenómica y metabolismo´, de la Universidad de Extremadura es el encargado de coordinar a nivel nacional la vertiente farmacológica de la Red de Investigación de Reacciones Adversas a Alérgenos y Fármacos, que dirige el Instituto de Salud Carlos III. Hasta este departamento llegan muestras recogidas en hospitales de toda España para ser analizadas. José Augusto García-Agúndez, director de este grupo, indica que los efectos secundarios de los tranquilizantes y los antidepresivos son infrecuentes, pero que tanto en uno como en otro caso pueden llegar a ser graves, "incluso mortales". Apunta que aunque estos efectos dependan en buena medida de cómo se administren las dosis, pueden presentarse aunque el tratamiento esté "bien hecho". Lo más habitual es que los problemas vengan causados "por factores genéticos, que no son fáciles de identificar por el psiquiatra", por lo que su detección tendría que realizarse analizando una muestra de sangre o saliva con ADN del paciente.