En los últimos días no se habla de otra cosa en España. Hace falta un pacto de Estado que ayude a solventar la situación económica; incluyo el Rey se ha visto obligado a mediar. Pués lo que se pide a nivel nacional se ha logrado en Extremadura en dos asuntos muy distintos. PSOE y PP reivindican que la Virgen de Guadalupe --patrona de Extremadura-- pertenezca a las diócesis extremeñas y no a Toledo; y, de otro lado, rechazan la instalación de un cementerio nuclear en la localidad cacereña de Albalá. Y así lo reflejarán mañana en el Parlamento regional. En el primer caso, la reivindicación viene desde la transición política, pero es la primera vez que la Asamblea se pronuncia con una declaración institucional, porque ya es hora que la Iglesia "haga un gesto" a esta demanda social, insisten socialistas y populares recogiendo el guante lanzado por el colectivo ciudadano Guadalupex, que ha recogido firmas para que Guadalupe y 30 poblaciones de Extremadura dejen de depender del Arzobispado toledano. Respecto al almacén de residuos nucleares, la movilización comenzó hace dos semanas y ambos partidos coinciden en que la comunidad autónoma ya ha cumplido suficientemente la aportación de energía nuclear con la central de Almaraz.

Y es que Extremadura "ha tenido una extraordinaria paciencia en el tema de Guadalupe y la Iglesia tiene que hacer ya algún gesto ante la demanda social existente", asegura Ignacio Sánchez Amor, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea. Con esa intención socialistas y populares llevarán mañana al Parlamento extremeño una declaración institucional (no hay debate entre partidos, por tanto) para que la Cámara se haga eco de la demanda ciudadana y política de que la patrona extremeña debe pertenecer a la iglesia extremeña y dejar de depender de la diócesis de Toledo.

La institución eclesiástica "tendrán que entender" esta postura de los grupos políticos "y haga algún gesto, alguna declaración, que tenga un poco de sensibilidad ante esta reivindicación extremeña que viene desde la transición en un asunto en el que Extremadura ha tenido más paciencia que el Santo Job", siempre respetando a la Iglesia, apunta Sánchez Amor. En declaraciones a este periódico, recordó las propias palabras de responsables de la Iglesia Católica asegurando que una mayor cercanía de sus estructuras a las estructuras sociales facilita su labor. Por ello, "en algunos conflictos similares que había en este país hace años, de no concordancia de las estructuras sociales, políticas y sentimentales con las de la Iglesia, eso se arregló".

En este mismo sentido se pronuncia Teresa Angulo, portavoz del PP en la Asamblea, que insiste en que es una declaración institucional "para apoyar las iniciativas ciudadanas para que Guadalupe pertenezca a Extremadura", siempre respetando a la Iglesia Católica, aclara.

TOLEDO NO CEDE Pero, qué opina la institución eclesiástica. EL PERIODICO intentó ayer, sin éxito, recabar la valoración de la diócesis de Toledo. Sin embargo, hace justo un mes el portavoz del Arzobispado de Toledo, Juan Díaz-Bernardo Navarro, aseguró que "no se puede hablar de recuperación de Guadalupe por parte de las diócesis extremeñas porque Guadalupe, desde sus orígenes, nunca ha pertenecido a las diócesis extremeñas". Además, señaló entonces, que se trata de "un asunto que está en estudio en la Santa Sede".

Todo llega después de que la Asociación Cívica Guadalupex pidiera hace dos meses al presidente de la Asamblea, Juan Ramón Ferreira, el apoyo de la Cámara para que Guadalupe dependa solo Extremadura.