La Guardia Civil ha intensificado la vigilancia en el campo extremeño debido a que ésta es la época en la que los frutos maduran. Así, y como se ha hecho en temporadas anteriores, la vigilancia es especialmente exhaustiva en Badajoz, donde se intentan evitar las sustracciones habituales en algunas zonas.

Esta operación ha dado ya sus primeros frutos. El pasado viernes efectivos de La Garrovilla y Cordobilla de Lácara sorprendieron a dos hombres, de 31 y 61 años, cuando circulaban por la EX-209 (Badajoz-Mérida por Montijo) en un coche cargado con 200 kilos de melones. Según informó la Delegación del Gobierno en Extremadura a través de un comunicado, estos melones los habían robado en una finca situada entre las localidades de Montijo y Torremayor.

Mientras, en el término municipal de Guareña una patrulla sorprendió a una mujer de 37 años y a una mujer de 36 años cuando sustraían melones en una finca ubicada junto a la carretera EX-307 (que une Mérida y Guareña). En el momento en que fueron sorprendidos por los agentes ya habían cargado en su vehículo 80 kilos de melones. Por último, en la madrugada del sábado la Guardia Civil sorprendió a dos hombres de 35 años en el paraje conocido como Isla Trapero, en la localidad de Valdelacalzada, cuando llevaban en un Seat Toledo 12 kilos de tomates, 3 kilos de pimientos, 16 kilos de sandías y 20 de melones que habían robado en fincas de la zona.

La Guardia Civil denunció a estas seis personas por hurto y las diligencias fueron trasladadas a los Juzgados de Instrucción de Montijo, Don Benito y Badajoz.