La guerra contra Irak podría costarle en la próxima década a EEUU alrededor de 1,82 billones de euros (302 billones de pesetas) si el conflicto se prolonga y provoca convulsiones en el mercado del petróleo, según un estudio elaborado por el economista norteamericano William Nordhaus. El coste descendería a unos 93.400 millones de euros (15,54 billones de pesetas) si la guerra se resuelve de forma rápida.

El informe de Nordhaus, que ha sido patrocinado por la Academia Norteamericana de las Artes y las Ciencias, tiene en cuenta tanto los gastos militares derivados del conflicto como los costes que habrá que afrontar en los años posteriores. Estos últimos surgen de la necesidad de mantener unas fuerzas de ocupación en Irak, financiar la reconstrucción del país y las ayudas humanitarias y asumir el impacto que provocará la contienda militar.

DOS HIPOTESIS

El estudio contempla dos escenarios para evaluar los costes. La primera hipótesis, favorable a los intereses de EEUU, es que la victoria llegue en uno o dos meses y que las tropas permanezcan en Irak otros dos meses y medio. El segundo caso supone que el conflicto se prolonga ocho meses más por la dificultad de vencer la resistencia iraquí, lo que originaría mayores daños personales, materiales y económicos.

El cálculo de los gastos militares se basa en dos estudios realizados por el equipo demócrata del Comité Presupuestario de la Cámara de Representantes y por la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO). Ambos toman como referencia la guerra del Golfo de 1991, que ascendió al equivalente actual de 75.471 millones de euros (12,55 billones de pesetas). Los gastos militares de esta guerra sumarían 47.169 millones de euros en el mejor de los casos, y 132.075 millones de euros si la guerra se complica. La CBO estima que la ocupación de Irak tras la guerra costará entre 16.037 y 42.452 millones de euros por año. Según Nordhaus, la ocupación podría durar entre cinco y 20 años, con lo que el gasto total podría llegar a 471.698 millones.

Otro capítulo se refiere a los gastos para reconstruir el país e instalar un régimen democrático, algo difícil de conseguir en menos de 10 años. Este nuevo Plan Marshall para Irak , para los 24 millones de habitantes, requeriría un reembolso de entre 28.301 y 99.056 millones de euros.

INGRESOS PETROLEROS

Para sufragar estos gastos, más la ayuda humanitaria, EEUU contaría con los ingresos procedentes del petróleo de Irak, que le aportarían 23.584 millones de euros si el país recupera pronto el nivel de producción de tres millones de barriles diarios.

Si la victoria de EEUU se produce de forma "limpia", como le gusta decir a George Bush, el incremento de la producción de los pozos iraquís podría reducir el precio del crudo "en un dólar" en 10 años, con lo que EEUU se podría ahorrar 37.735 millones de euros (6,27 billones de pesetas).