Los fenómenos meteorológicos son así de caprichosos. Mientras unas zonas son azotadas por la sequía, otras comarcas reciben el efecto devastador de los granizos y las correntías indomables que forman las trombas de agua, especialmente en zonas montañosas, como ocurre en la comarca de La Vera.

En la tarde del domingo, cuando los habitantes de Guijo de Santa Bárbara apuraban las últimas cañas del mediodía, se desencadenó una tormenta en la zona, que en pocos minutos convirtió las calles en auténticos arroyos, mientras canalones y desagües quedaban obstruidos por una masa hielo de veinte centímetros de altura, formada por infinidad de granizos del tamaño de un garbanzo, según las apreciaciones del alcalde, Francisco Bernardo Huertas. Algunos caminos rurales quedaron cortados al desbordarse diferentes arroyos, los cuáles arrastraron piedras y tierra, anegando fincas y campos.

El edil indicó que al atascarse los canalones de un número importante de viviendas el agua penetró en los inmuebles originando daños por humedades y obligando a sus inquilinos a achicar el líquido elemento que brotaba por cuantas ventanas, rendijas y agujeros encontraba en su recorrido descendente.

Pero si en el casco urbano la tormenta originó problemas y daños en los inmuebles inundados, las pérdidas pueden ser más elevadas en lo que concierne a la agricultura de los parajes próximos al pueblo, donde las plantaciones de tabaco y hortalizas, en las que predominan tomates y pimientos, quedaron machacadas por los granizos, de tal manera que resultará imposible recuperarlas.

A primeras horas de la mañana de ayer el consistorio guijeño puso en conocimiento de la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural, la Subdelegación del Gobierno en Cáceres y la diputación, lo ocurrido la tarde anterior, a la vez que inició la elaboración de un informe, con abundante material gráfico, que en los próximos días va a ser remitido a los citados organismos, acompañado de la correspondiente solicitud de ayudas que contribuyan a paliar los daños, que todavía no han sido evaluados. No obstante el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar, tiene previsto visitar esta mañana la zona afectada.

Por otra part,e los efectos negativos de la tormenta, que dejó en una hora treinta litros de agua por metro cuadrado en Guijo de Santa Bárbara y casi veintidós en Aldeanueva de la Vera, también se dejaron sentir en el paraje La Nava , de Jarandilla de la Vera, donde la granizada dañó una zona de terreno plantada de tabaco, según informó el concejal de Comunicación del ayuntamiento de este último municipio, Pablo López. En este sentido dijo que el sistema de cierre de la piscina natural de El Puente Parral , ubicada en la garganta Jaranda, que baja directamente de la Sierra del Guijo, también quedó dañado al recibir el golpe de una piedra arrastrada por el agua.

La erosión ocasionada por las fuertes lluvias también se dejó sentir en algunos caminos rurales, como ocurre con el que une el casco urbano de Cuacos de Yuste con el paraje de Los Arramadillos , que quedó prácticamente cortado para la circulación de turismos a la altura de los invernaderos.

En la tarde de ayer volvió a tronar y a llover en las localidades mencionadas, aunque en cantidades inapreciables.