"Hay miedo a denunciar, por temor a que no te vuelvan a contratar o que no te paguen. Hay temor a posibles represalias, a que dejen de contar contigo porque no haces lo que hacen otros". Es el testimonio que ofrecen desde el Clúster de Materiales de Construcción de Extremadura, una agrupación de más de 100 empresas de la región donde aseguran que la demora de las administraciones en el pago más allá de los 60 días que marca la legislación "es una práctica generalizada; intolerable pero sistemática".
En esta organización explican que a pesar de los retrasos y los impagos, las empresas siguen acudiendo a los concursos públicos: "Es una forma de abrirte hueco, de ganarte la confianza de una administración, de garantizarte nuevas contrataciones. Si no te quejas y das facilidades, siguen contando contigo". El miedo aquí solo hace mella a la hora de denunciar, bien ante el juzgado, bien ante la opinión pública. Varias empresas contactadas por este diario han preferido guardar silencio para evitar problemas con la administración de turno.
Otros han tomado otro tipo de medidas. En la Asociación de Empresarios de Limpieza de Edificios y Locales de Badajoz tienen tachado a un tipo de cliente con el que no firman contratos: los ayuntamientos. "Porque pagan cómo y cuándo quieren", explican. Por contra, sí mantienen su actividad con la Junta, sobre todo en los hospitales. "Con ellos no ha habido ningún problema; sí con el Gobierno andaluz", apostillan para reflejar que la demora en los pagos no es mal endémico de las administraciones extremeñas.
La situación, como apuntaban en el cluster de la construcción, es generalizada. "Nos supone cobrar un poco más tarde, pero de momento no tenemos problemas de tesorería", indican en el Colectivo Empresarial de Fabricantes de Anuncios, Rótulos y Soportes Exteriores, con sede en Don Benito. "Todo depende del momento, de la consejería y del ayuntamiento", agregan.
En Mérida, la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mérida (APYME) ha denunciado el impago de facturas del ayuntamiento con retrasos de 6 a 12 meses e incluso dos años.
