El descenso de las reservas previsto por el Observatorio de la Industria Hotelera para este verano parece afectar también a algunos alojamientos extrahoteleros, como los cámpings. Este al menos es el caso de uno de los establecimientos de este tipo que se ubican en Pinofranqueado (Cáceres), el Cámping Del Pino, cuyo gerente, José Aznar --que lleva 17 años trabajando en el sector--, comenta que "normalmente, a partir del mes de junio ya solemos tener bastantes reservas cerradas, en torno al 50 o 60% de nuestra capacidad, pero en estos momentos solo tenemos 14 personas alojadas en todo el cámping, que dispone de 180 plazas".

Esta situación contradice los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para el pasado mes de mayo, según los cuales la tasa pernoctaciones en los cámpings subió un 5,6%, ocupándose casi la mitad de las plazas ofertadas a nivel nacional. Pero para el gerente extremeño, la situación económica puede derivar en un descenso de la iniciativa de la gente para viajar durante su periodo vacacional. "Los turistas están poco animados por el tema de la crisis económica. No tienen dinero, de modo que no podrán salir a otras comunidades. Por ejemplo, la mayoría de los extremeños se quedarán seguramente por aquí".

De hecho, el norte de Extremadura es una de las zonas de la región más beneficiadas con la llegada de turistas en verano, pero en su mayoría son extranjeros (encabezados por los británicos), según el INE. Estos viajeros incrementan su presencia durante los fines de semana, como apunta Aznar: "La llegada masiva la esperamos para los sábados y domingos y los puentes, ya que entre semana apenas contamos con reservas de ningún tipo. Esto es perjudicial para el empresario, que en esos días de avalancha no puede ofrecer la calidad ni los servicios de los que dispone, y también para el cliente, que no recibe la atención esperada".