Para el líder de UGT la gestión del gobierno socialista en estos tres primeros meses de legislatura ha estado cargada de "muchos gestos positivos, pero toca esperar a que haya acciones concretas". Entre esas acciones que espera que se vayan materializando está "recuperar del todo el diálogo social y cambiar las políticas que han fracasado como los propios datos del desempleo ponen de manifiesto", destaca Francisco Capilla. A partir de estos cien primeros días, toca "llenar de contenido" todos esos gestos.

A su juicio, hay dos cuestiones relevantes en la planificación del gobierno que hay que empezar a garantizar ya: ofrecer una respuesta de urgencia a los colectivos que peor lo están pasando y "sentar unas bases consensuadas para decidir el camino que queremos tomar, qué sectores de actividad son estratégicos para la economía regional y puedan sentar bases de futuro para consolidar ese crecimiento económico del que se está hablando". Espera también que "la imposición y el desprecio que hemos surgido con el anterior gobierno" se transforme hacia una situación normalizada de diálogo y consenso social. "Hay una voluntad clara y contundente porque ya estamos trabajando en ello. Aquí hay dos formas de gobernar, una con concertación social y otra como se ha venido haciendo estos cuatro años hacia atrás. Entre los aspectos más negativos, considera que el periodo estival en el que se puso en marcha el nuevo gobierno no es la mejor época para arrancar. "El gobierno se está encaminando ahora, cien días son pocos porque ni siquiera tenemos la ley de presupuestos que marcarán las políticas que se van a llevar a cabo".