No es nada habitual el episodio ocurrido ayer en el seno del Gobierno autonómico. La dimisión con caracter irrevocable presentada por el consejero de Economía y Trabajo, Manuel Amigo, causó sorpresa por lo inusual de esta práctica en el mundo de la política en general, y la extremeña en particular. No en vano, Amigo es el segundo miembro de los ejecutivos formados por Rodríguez Ibarra que renuncia a su cargo. El primero fue Antonio Rosa, que en 1988 dimitió como consejero de Industria y Energía por desavenencias con el entonces vicepresidente económico, José Antonio Jiménez.

Manuel Amigo ha sido uno de las caras fijas en los distintos gobiernos de Rodríguez Ibarra desde 1989, fecha en la que fue nombrado consejero de Presidencia y Trabajo.

Acaba de cumplir 53 años. Nació en Mérida el 20 de noviembre de 1951, está casado y tiene dos hijos. Es licenciado en Derecho y lleva vinculado al PSOE extremeño desde 1976.

Larga trayectoria

Amigo cuenta con una amplia experiencia en las administraciones local y autonómica, así como en el ámbito de la administración educativa. Ha trabajado en el Ayuntamiento de Mérida, en el que entró cuando tenía 14 años; en el centro regional de la UNED, del que es secretario excedente; y en la Escuela Politécnica de Topografía e Informática de la capital extremeña, en la que también ocupó el cargo de secretario. A este respecto, fue el encargado de poner en funcionamiento estos dos centros, en los años 1974 y 1975, respectivamente.

Sin embargo, tras esos años vinculado al sistema educativo, se vuelca en su vocación política y en 1976 entra a formar parte del PSOE, y no tardó mucho tiempo en ocupar cargos de responsabilidad en los órganos de gobierno. Así, en 1979, durante la etapa preautonómica, entra a formar parte de la estructura de la Junta de Extremadura al ser nombrado secretario general técnico de la Consejería de Sanidad y Seguridad Social, cuando era titular de ese departamento el actual presidente de la Junta, formando parte de la Comisión Mixta de Transferencias Estado-Comunidad Autónoma entre los años 1983 y 1989.

Su primera consejería

Más tarde, el 10 de julio de 1983 fue nombrado secretario general técnico de la Consejería de Educación y Cultura, hasta 1987, cuando ocupó el cargo de director general de la Función Pública de la Consejería de Presidencia y Trabajo, pasando a desempeñar el cargo de Secretario General Técnico en esa misma Consejería el 20 de octubre de 1988.

Un año después, en 1989, entra de lleno a formar parte del Gobierno autonómico, ocupando su primera consejería, la de Presidencia y Trabajo, en la que estuvo hasta 1993, en la que se hizo cargo de Economía y Hacienda hasta 1999. En la anterior legislatura, de 1999 al 2003, estuvo al frente de la cartera de Economía, Industria y Comercio, hasta junio del 2003. Ayer, presentó su renuncia irrevocable como consejero de Economía y Trabajo.

Al margen de su papel político, ha tenido una función destacada en conferencias y publicaciones relacionadas con el proceso de descentralización de la Administración regional y con temas de carácter económico.

Después de este amplio curriculum, asegura que se va por una cuestión de "honor y dignidad", al verse salpicado en una polémica que puede manchar una trayectoria que comenzó con la andadura de la democracia en España, y durante la cual no tiene nada de que avergonzarse, según sus palabras.

"En veinticinco años tomando decisiones del más alto nivel económico jamás nadie pudo poner en tela de juicio nada, y no admito que nadie lo ponga, y si ese es el precio para estar en política no me interesa para nada. Muchas gracias". Con estas manifestaciones públicas, Amigo cerró ayer su labor como miembro del Gobierno.

Es su decisión aunque Ibarra no la comparte.