El hospital de Mérida cerrará sus seis quirófanos durante un periodo que oscilará entre las 4 y las 8 semanas, según confirmó ayer el director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Francisco García Peña. La causa, la presencia masiva del peligroso hongo aspergillus , provocada, al parecer, por las obras que se están acometiendo en el hospital emeritense.
Esto supone que durante las próximas semanas --y desde el pasado viernes-- todos los pacientes que tengan operaciones programadas, o que tengan que pasar por el quirófano tras llegar a urgencias, serán derivados a otros centros. Esto afectará a entre 20 y 25 pacientes diarios, con lo que más de 400 personas del área de Mérida serán operadas en otros lugares.
El máximo responsable del SES explicó que la mayor parte de la actividad quirúrgica será derivada a los hospitales Infanta Cristina y Perpetuo Socorro, ambos de Badajoz. Además, se está negociando con el hospital Nuestra Señora del Pilar, de Almendralejo, para que albergue la cirugía mayor ambulatoria (la que no precisa ingreso del paciente). En la mayoría de los casos las intervenciones las llevarán a cabo médicos, enfermeros y anestesistas adscritos al propio centro emeritense y que se desplazarán diariamente.
ACTIVIDAD EN MERIDA A esto se suma que en el hospital de Mérida se seguirán realizando pequeñas operaciones que no precisen de anestesia general. Además, uno de los quirófanos clausurados presenta un nivel de contaminación algo menor, por lo que será utilizado en caso "de urgencia vital".
García Peña dejó claro que el resto de los servicios hospitalarios seguirán funcionando con normalidad, al tiempo que animó a los pacientes a acudir como han hecho hasta ahora al hospital porque no hay ningún riesgo. De hecho, hasta la fecha "no hay indicios" de que algún paciente se haya contaminado por aspergillus .
Esta crisis sanitaria, que afecta a un área de salud con más de 150.000 habitantes, será gestionada por una comisión creada al efecto y que está presidida por el consejero de Sanidad y Consumo, Guillermo Fernández Vara.
El director gerente del SES señaló que de forma paralela al inicio de las obras se impulsó un proyecto de bioseguridad , responsable de detectar cualquier posible incidencia.
PROCESO De esta forma, se realizan análisis en los quirófanos cada diez días y hace aproximadamente un mes y medio, según confirmaron fuentes de Sanidad, se detectaron peligrosas concentraciones de aspergillus en las dos salas de operaciones que hay en la tercera planta, que fueron inmediatamente clausuradas. La semana pasada se confirmó que los otros cuatro quirófanos también estaban infectados, por lo que el pasado viernes dejaron de funcionar.
Actualmente se están desarrollando trabajos específicos sobre el aire acondicionado de los quirófanos --instalando filtros nuevos en lugar de los actuales y en puntos donde antes no estaban-- y labores de limpieza y desinfección. El objetivo, insisten desde Sanidad, "es que cuando se reabran los quirófanos no haya que volver a cerrarlos".
Sin embargo, desde el Partido Popular la diputada regional Leonor Nogales arremetió duramente contra la gestión de esta crisis que han llevado a cabo tanto el SES como la Consejería de Sanidad y Consumo.
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