Las principales asociaciones del sector del transporte de Extremadura iniciarán el próximo lunes un paro indefinido como medida de presión para forzar al Ministerio de Industria a atender a una serie de demandas del colectivo que traten de paliar las fuertes pérdidas que supone para las empresas el sobrecoste del gasóleo, que ha incrementado su precio un 32% en los seis últimos meses.

La medida, que no obstante es de carácter voluntario, será secundada en la región por la práctica totalidad de los empresarios, los que supondrá un inevitable desabastecimiento de productos en los mercados para los consumidores a corto plazo.

La Asociación de Empresarios de Transporte de Extremadura (Asemtraex) y la Agrupación Gremial del Transporte (AGT) de Extremadura, con más de 700 empresas cada una, representan a la gran mayoría del sector en la región. La primera de ellas decidió secundar el paro convocado en toda España el pasado miércoles, mientras que la segunda adoptará esta decisión durante la celebración de una asamblea general extraordinaria que se celebrará hoy sábado en Mérida. Asimismo, las empresas extremeñas representadas por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional están llamadas al paro indefinido desde la pasada medianoche.

El secretario general de AGT, Mario Aza, asegura que si en próximas fechas no se adoptan soluciones a la "crisis galopante" que sufre el sector debido a la "subida incontrolada" de los precios del gasóleo de automoción, habrá muchas empresas, principalmente pequeñas y medianas, que en un plazo de tres meses se verán abocadas a la "ruina" y al cierre de su actividad.

Como solución, solicitan al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio la creación de un gasóleo profesional para los transportistas, similar al que ya disfrutan otros sectores como la agricultura y la pesca.

Con esta medida, los empresarios verían de algún modo aliviada una situación cada vez más complicada. El secretario general de Asemtraex, Alonso Sánchez, reclama un mejor trato fiscal para el gasóleo que consumen los profesionales. Según indica, los transportistas pagan al año 24.000 euros en impuestos sólo en carburantes, que suponen el 60% del precio final del gasóleo.

DESABASTECIMIENTO Esta complicada situación, sumada a la actitud hasta el momento protagonizada por el Ministerio de Industria, que según Mario Aza está "sordo" ante las reivindicaciones del sector, auguran un paro prolongado de los transportistas españoles, lo que de forma invitable provocará una merma en los productos que llegarán a manos de los consumidores, más aún teniendo en cuenta que los camioneros portugueses y franceses también están llamados a respectivas huelgas.

Esto provocará que muchos sectores que dependen del transporte sufran también las consecuencias de la falta de camiones en las carreteras españolas, como ya han advertido, por ejemplo, los fruticultores extremeños, que inician estos días su campaña de recolección, o los constructores de vehículos, que no podrán abastecer los concesionarios.

De hecho, el presidente de laFederación Nacional de Asociacionesde Transporte de España(Fenadismer), Julio Villaescusa,comenta que a día de hoy esbastante complicado que el paroindefinido convocado paralas 24 horas del domingo no seinicie, debido a que "es muydifícil que nos pongamos deacuerdo (con el ministerio), yaque cada uno va en una direccióndiferente", y la solución semuestra "muy, pero que muydifícil". Sin embargo, la delegadadel Gobierno en Extremadura,Carmen Pereira, asegura queel Ejecutivo central tiene voluntadde adoptar medidas que palienlos efectos de la subida delprecio del gasóleo.