Cuatro focos permanecían ayer activos y sin control en la región, mientras que el resto de incendios surgidos durante el fin de semana, sobre todo los de Valencia de Alcántara y Grimaldo, se daban por controlados. En todo caso, los responsables de la lucha contraincendios aseguraron que la situación puede cambiar para bien o para mal en pocos minutos, en función de las condiciones meteorológicas. Al cierre de esta edición, la mayor preocupación se centraba en Las Hurdes, donde sigue sin controlarse un fuego originado ayer en la Sierra de la Corredera, cerca de Casares de Hurdes, y que ya habría calcinado mil hectáreas de pino y encinar.

Según los indicios recogidos, el incendio, que se originó en la carretera que une Nuñomoral y El Gasco, pudo ser intencionado, y en él se habrían perdido un millar de colmenas, según informó Marciano Martín Castellano. Dada la virulencia de las llamas, se pensó incluso en desalojar las poblaciones de Martinlandrán y Cotolengo, pero después se desistió de ello.

NUEVO FOCO

Además, en la tarde de ayer y en la misma comarca, surgía un nuevo foco en Marchagaz, que tampoco se había podido controlar.

En la misma situación se encuentran los incendios que afectan a Herrera del Duque y Logrosán.

El resto de incendios --hasta una veintena se contabilizaban en la mañana de ayer-- están bajo control o extinguidos.

Respecto a las reacciones ante la crisis, el delegado del Gobierno, Oscar Baselga, sobrevoló ayer en un helicóptero de la Guardia Civil Las Hurdes, Valencia de Alcántara y otras zonas afectadas por el fuego y a su vuelta, en la base aérea de Talavera la Real, manifestó que, según el coronel de la Guardia Civil, los incendios pueden haber arrasado entre 10.000 y 15.000 hectáreas de terreno arbolado, monte bajo y pastos, dejando un paisaje que calificó de "lunar".

Baselga felicitó a la Junta y a la Subdelegación del Gobierno por la coordinación mantenida en todo momento, "aunque todo es mejorable, creo que ha sido buena", y manifestó que si se han podido controlar más de 20 incendios ha sido posible gracias a la coordinación y a que "sólo ha intervenido personal profesional, pues de haber aceptado la colaboración de voluntarios, ahora podríamos lamentar alguna víctima".

Asimismo, el delegado del Gobierno coincidió en la apreciación realizada por el presidente de la Junta, al señalar que "no ha habido problemas de medios, sino dificultades para acceder a los incendios; era prácticamente imposible a veces por las condiciones climatológicas y geográficas".

Sobre la declaración de zona catastrófica y las ayudas a los afectados, Baselga dijo que primero hay que hacer una evaluación de los daños y partir de ahí "se podrá pensar en una posible colaboración. En cualquier caso, la palabra última la tiene el Gobierno, pero los cauces están abiertos".

En los próximos días habrá que vigilar las zonas donde el fuego no esté del todo extinguido y en la frontera portuguesa, pero de momento no se puede hacer más, comentó.