El presidente iraquí, Sadam Husein, llamó ayer a la yihad (guerra santa) contra la coalición anglo-estadounidense y prometió a su pueblo la victoria. Sus palabras estaban recogidas en un mensaje que fue leído en la televisión por el ministro de Información, Mohamed Said al Sahaf. "El combate contra los agresores infieles es una oportunidad que Dios nos ha concedido, la primera desde hace siglos", señalaba el texto leído por Al Sahaf.

Mientras, las masacres de civiles causadas por los bombardeos se multiplican. Entre el lunes y el martes, al menos 24 civiles murieron en Bagdad, según señaló el propio ministro de Información. Entre las víctimas, hay cuatro niños que perecieron ayer cuando un misil impactó en unas casas del barrio de Al Amín.

En todo Irak, según Al Sahaf, en las últimas 48 horas habían muerto 46 civiles y otros 225 habían resultado heridos.