Tres ideas, principalmente, desgranó el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, en el discurso institucional del Día de Extremadura que pronunció anoche en el Palacio de Congresos de la capital autonómica. Arremetió contra los que ven con ojos críticos la realidad de la región; asoció, por considerarlos desleales con los españoles, a los terroristas y a los nacionalistas periféricos; y afirmó que en Extremadura se está produciendo vértigo ante la novedad que supone discutir sobre grandes proyectos industriales.

Rodríguez Ibarra cree que los extremeños deben esforzarse por vender en positivo la marca Extremadura . Y en este sentido criticó a los que no lo hacen, preguntándose: "¿Cómo podemos ser tan cicateros como para seguir vendiendo en negativo la imagen de la mejor marca que tenemos, la marca Extremadura ?"; "¿cuántas empresas no han venido a Extremadura por el discurso negativo que transmiten todos los días?"; "¿cuántos jóvenes se han ido a otras universidades o no han venido a la nuestra porque oyendo hablar a algunos se tiene la impresión de que la nuestra no sirve para nada?"; "¿cuántos jóvenes ni siquiera han intentado una aventura profesional o empresarial en Extremadura porque se les machaca con un paro ficticio o con una falta de oportunidades irreales?"

Y terminó esta parte de su discurso señalando: "Si por algunos fuera, a Extremadura, no sólo es que no habría que venir, es que, oyéndoles, no habría que quedarse aquí; es que habría que salir corriendo todas las mañanas".

NACIONALISTAS Y TERRORISTAS El presidente volvió a hacer referencia, como ya hiciera en el discurso del pasado año, a los problemas relacionados con el nacionalismo, tildando de desleales para con el pueblo español tanto a los terroristas como a los nacionalistas. Los primeros porque, tras la concesión de la amnistía, "respondieron deslealmente, volviendo, desde la libertad concedida, al asesinato y a la masacre". Y de los segundos dijo: "De igual forma que los etarras aceptaron la amnistía de la democracia ocultando su futuro criminal y su deslealtad con los españoles, algunos dirigentes territoriales aceptaron la Constitución y la amplia descentralización política y administrativa, ocultando su futuro secesionista y su deslealtad para con los españoles".

En otras dos ocasiones, Rodríguez Ibarra volvió a asociar terrorismo y nacionalismo. Fue cuando afirmó: "Fue un error considerar antifascistas a los terroristas y fue un error considerar leales con una nueva concepción de España a los nacionalistas periféricos. Ni unos ni otros expresaron con valentía su condición. Los asesinos ocultaron su instinto criminal y los nacionalistas periféricos ocultaron su instinto independentista".

El presidente de la Junta, que dijo que "con discursos como éste mi devenir político se cierra en el círculo extremeño", terminó sus palabras así: "Nunca puedo evitar imaginar a mi país sin terrorismo y sin nacionalistas periféricos. ¿Se lo imaginan?"

No olvidó Ibarra referirse, si bien sin nombrarlo, al proyecto de refinería, señalando que ahora se discute en la región sobre "grandes proyectos industriales" y que, además, nacen de "aquí mismo, de nuestro tejido empresarial, de un mundo económico que algunos pensaban que iba a estar permanentemente en pañales".

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