El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, insistió ayer en Mérida en que ni Portugal ni España pueden permitirse económicamente la construcción de cuatro conexiones internacionales ferroviarias de alta velocidad, por lo que reclamó al ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, que siga manteniendo la ciudad de Badajoz "como la única vía de entrada".

Ibarra explicó que, en su opinión, aún no hay ningún preacuerdo oficial entre ambos países y, aunque no quiere ser "agorero", dijo, teme que ante las cuatro conexiones el Gobierno central dé prioridad al enlace por Salamanca, del que ya hay zonas construídos.

SENSACIONES

En este sentido, dejó claro que "cualquier portugués sabe que su Gobierno no está en condiciones" de hacer cuatro conexiones internacionales de AVE, algo que, añadió, también es aplicable a España.

Por otra parte, animó al Ministerio de Fomento a invertir en algo más que en la Autovía de la Plata, como, por ejemplo, en el ferrocarril. Así, pidió al Ejecutivo más información sobre el proceso de liberalización del tren para ir sentando las bases "de la Renfe extremeña", mientras que volvió a reclamar la firma de un acuerdo tripartito de inversión entre Junta, empresa y Gobierno.

Asimismo, el presidente extremeño criticó la reciente supresión del talgo directo entre Badajoz y Barcelona, que será efectiva a partir del 11 de octubre. A su juicio, "no es posible que se reduzca un 20% el tiempo de viaje y se cobre un 80% más" a cambio. Con todo, apuntó que la problemática del ferrocarril "hay que tratarla seriamente".