El segundo día de la tormenta desatada por la denuncia del PP sobre la publicación, con fondos de la Junta, de dos libros de fotos de contenido sexual de Juan Antonio M. Montoya donde se representa a Cristo, la Virgen y algunos santos, vino marcado por la petición de disculpas por parte del presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, a quienes se hayan podido sentir ofendidos con la publicación y la airada reacción de los obispos de las 3 diócesis extremeñas. En ese sentido, el arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, señaló que las imágenes no contribuyen a "una justa y pacífica convivencia social". Mientras, Carlos Floriano, presidente del PP, pidió el cese del consejero de Cultura, Francisco Muñoz, responsable de la Editora Regional y prologista de In Breeding , uno de los libros en cuestión.

Ibarra pidió disculpas, como hizo en el 2003, dijo, "ante todo aquel ciudadano que se haya sentido dolido o molesto", y asumió la responsabilidad por la publicación "que no tenía que haber hecho la Editora Regional".

Sin embargo, reiteró que no reprobará ni cesará a Muñoz porque éste "no es el autor de la exposición, simplemente es el autor de un catálogo, por lo que no tiene por qué compartir, y no comparte, lo que en el catálogo se hace y se dice". A su juicio, si el consejero no fuera el candidato socialista a la Alcaldía de Badajoz no se hubiera retomado, por parte del PP, este asunto basado en obras de 1998 y el 2003.

El presidente extremeño señaló asimismo que la Junta "no ha pagado con dinero público una exposición, sino un catálogo". Además, apuntó que fue una galería privada la que montó la muestra en Foro Sur en 1998, en la iglesia de la Preciosa Sangre, en Cáceres, y que la Iglesia se quejó entonces "no por el contenido, sino por el lugar en la que se hacía".

Respecto a la actitud del PP, que tachó de "laxa", se preguntó por qué ha esperado nueve años "para sentirse dolidos, porque yo me sentí dolido el primer día de la publicación del catálogo", pero, sentenció, "hasta para protestar hay que ser educados".

CONDENA DE LA IGLESIA Desde la Iglesia extremeña, el arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, mostró su repulsa ante publicaciones "que hieren profunda y gravemente los sentimientos religiosos de los cristianos" y "molestan la sensibilidad de las personas verdaderamente cultas". García Aracil resalta el hecho de que las publicaciones hayan sido apoyadas incluso económicamente por la Junta "cosa que lamentamos por el estilo de su contenido y por la reincidencia obsesiva en imágenes pornográficas".

Desde la diócesis de Plasencia, el obispo Amadeo Rodríguez, tras suscribir lo dicho por el arzobispo de Mérida-Badajoz, añade su condena por la ofensa a la religión católica, "ofensa que no la hace solamente el autor de las imágenes sino también quienes las promueven, quienes las muestran e incluso quienes las utilizan por razones ajenas a la fe". En Coria, el administrador diocesano de Coria-Cáceres, Ceferino Martín, expresó la "contenida indignación" del obispado por imágenes que "conculcan la sensibilidad humana y religiosa de tantas personas".

CESE DE MUÑOZ Mientras, Floriano reclamó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que condenase la falta de respeto al cristianismo en la misma medida que lo hizo con el islam cuando estalló la polémica por las caricaturas de Mahoma. El líder del PP reclamó también a Ibarra el cese de Muñoz.

Según Floriano, el consejero de Cultura mintió sobre la su participación y financiación de las publicaciones y exigió que no se confunda expresión artística con financiación pública a expresiones que ofendan algún credo, porque "no se trata de vanguardia, sino de bazofia". En cuanto a la acusación socialista de estar haciendo un uso electoral del escándalo, el presidente de los populares extremeños manifestó que si esa fuese la intención se habría realizado la denuncia "dos semanas antes de las elecciones".

En el capítulo de reacciones figuran también las del presidente regional de Nuevas Generaciones, Juan Parejo, quien aseguró que Muñoz ha creado "un sucio precedente en la historia de Extremadura", mientras que Juventudes Socialistas apuntaba en un comunicado que el PP realiza estas denuncias para distraer la atención sobre el urbanismo "que les complica la vida".