El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, pidió ayer "un gesto de patriotismo" al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para que detenga las reformas estatutarias abiertas, una propuesta que no encontró el respaldo de su partido, ya que desde el PSOE aseguraron que "no existen razones" para frenar el proceso.

En un desayuno informativo del Forum Europa, en Madrid, Ibarra insistió en que, como no hay "prisas ni agobios", sería conveniente buscar consensos previos con el PP, "imprescindibles" en temas como la reforma constitucional, los estatutos de autonomía y la financiación autonómica. El líder extremeño calificó el proyecto de Estatut de "operación política nefasta", porque no beneficia ni al PSOE, ni al cuatripartito que lo aprobó en Cataluña, ni al propio PP.

A dos días de que se celebre el Comité Federal del PSOE, el barón extremeño consideró "una irresponsabilidad" suponer que las reformas estatutarias se solucionan entre el Gobierno y las comunidades autónomas. A su juicio, habría que retroceder en el tiempo un año atrás, hasta aquella reunión en La Moncloa entre el presidente del Gobierno y el líder del PP, Mariano Rajoy, en la que se habló de la creación de una comisión donde socialistas y populares se sentaran a consensuar el proceso estatutario abierto en España.

OFRECER GARANTIAS "O esto se hace entre los dos grandes partidos o lleva a una deriva ciertamente complicada", señaló Ibarra, quien añadió que "PSOE y PP deben garantizar a los ciudadanos que los pasos que estamos dispuestos a dar no conducen ni a la ruptura ni a la desvertebración". No obstante, reconoció que ese camino no será posible con la actual dirección del PP, por lo que le sugirió al partido que en su convención de marzo cambie de líderes.

"¿Sería mucho pedir, en un gesto de patriotismo, que se parara un momento la tramitación?", se preguntó, ya que, insistió, si ese parón se produjese, daría tiempo "a conformar la voluntad nacional" y sería más fácil un acuerdo sobre el Estatut.

Tras calificar el debate estatutario actual de "peligrosísimo", el presidente extremeño aseguró que el Estatut se ha convertido en "una operación política nefasta, porque no tiene consecuencias positivas para nadie". Al PSOE le ha acarreado la imagen de que gobierna "chantajeado" por las minorías; al cuatripartito no le merecerá la pena volver a Cataluña con un texto "tan diferente a lo que presentaron" y el PP, concluyó, "se ha quedado solo en esta operación".

Desde el PSOE, el secretario general del Grupo en el Congreso, Diego López Garrido, respondió a Ibarra que las negociaciones del Estatut están discurriendo "al ritmo necesario, sin pausa y sin prisa", por lo que "no existe ninguna razón para frenar el ritmo", a la vez que aseguró que el debate ha sido "transparente".

Antes de asistir a la reunión multilateral entre el PSOE, el Gobierno y los partidos catalanes sobre el Estatut, Garrido aseguró que las conversaciones "están bastante maduras para poder llegar a un acuerdo", lo que "se verá en los próximos días".