El presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra se mostró ayer reacio a la propuesta del Gobierno sobre la financiación sanitaria si hay que apoyarla en todos sus términos. Para ello, y como motivo principal, alegó "razones ideológicas", ya que, a su juicio, "no es asumible para un socialista que la atención sanitaria dependa de la capacidad recaudatoria regional".

De este modo, Rodríguez Ibarra manifestó su rechazo a asumir la subida de impuestos en hidrocarburos y electricidad que propone el Ejecutivo central para su comunidad, ya que considera que esto deberán hacerlo las regiones que tengan un déficit importante en sanidad, caso que no sufre Extremadura.

Propone por ello, que cada región sea la que decida de dónde obtiene esos ingresos, solicitando que el Gobierno central deje libertad de elección a las distintas regiones: "deje que cada autonomía decida de dónde va a sacar sus presupuestos para sanidad, bien sea de impuestos o vía déficit, pero que sean ellos los que lo determinen". Al respecto propuso para Extremadura que ese dinero si era necesario se obtuviera de la subida de impuestos a las compañías bancarias o eléctricas y no a los usuarios.

ACEPTACION PARCIAL Ibarra aceptó la primera parte de la propuesta, consistente en el reparto proporcional de 900 millones de euros en los dos próximos años, aunque matizó que debería continuarse con esa ayuda en sucesivos años y que la repartición no sólo fuese en función de la población, sino también con criterios de distribución de la ciudadanía y envejecimiento, ya que en Extremadura, hay población que cuenta con el hospital más cercano a una distancia superior a los 140 kilómetros, problema que otras regiones no sufren.

En cuanto a la segunda forma de financiación, que trata sobre la subida de un 10% en el alcohol y un 5% en tabaco en todo el país, Ibarra afirmó que no tenía competencia ante ello, por lo que se limitará a recibir su parte proporcional, el 40% de lo que recauda en su territorio.

Fue en el tercer criterio donde Ibarra discrepó más claramente, ya que no considera adecuada esa dependencia de la recaudación de impuestos para velar por la sanidad de una región. Según declaró, "no todas las regiones tienen el mismo volumen de déficit sanitario y, en esta línea, mientras otros sufren grandes problemas para lograr recursos, Extremadura ha gestionado bien el sistema y su déficit es asumible". Ante ello, el presidente de la Junta envió un mensaje a Zapatero: "deje usted libertad de que aquellos que no estén económicamente ahogados por el tema sanitario no graven innecesariamente a sus ciudadanos con ese tipo de impuestos en la gasolina y en la electricidad".

Por tanto, aclaró que dará el visto bueno a esta propuesta el próximo 10 de septiembre en la Conferencia de Presidentes siempre que se modifique esa última parte. Acabó su discurso tranquilizando al aclarar que todas estas cuestiones volverán a discutirse en dos años con la reforma del sistema financiero, aunque en la próxima reunión hará lo posible por llevar esta propuesta a cabo.