Ya existe también una regulación nacional (Real Decreto 1955/2000) sobre cómo debe ser el suministro eléctrico, que establece también devoluciones a los clientes. Pero la normativa extremeña es mucho más exigente. Ana Lafuente, delegada de Iberdrola en Extremadura, lo explica gráficamente: "Me cambian las reglas del juego y me exigen más".