Los distintos obispados de Extremadura han hecho un llamamiento a los fieles para que recen por el alma de Juan Pablo II. Desde el de Coria-Cáceres, lo que se pide a los católicos es que tengan al Papa en sus oraciones al mismo tiempo que se les emplaza al lunes, día en el que se pretende celebrar un funeral solemne.

En la diócesis de Badajoz todo está preparado para que a las doce de la mañana toquen a difunto las campanas de todos los templos durante diez minutos. También se ha pedido que en todas las parroquias se pida por el Papa y se pospone hasta el miércoles un funeral solemne a las ocho de la tarde en todos los pueblos de la diócesis.

En Plasencia, las campanas de la catedral ya doblaron anoche. "Para sumarse al dolor que todos los cristianos sienten por la muerte del Santo Padre", según la declaración oficial del obispo de la diócesis placentina, monseñor Amadeo Rodríguez Magro, quien confesó sentir "un profundo dolor".

El obispado todavía no ha puesto día y hora al funeral por un pontífice de gran fervor mariano que ha ido a morir la víspera de una fecha tan señalada como la romería de la Virgen del Puerto, patrona de la ciudad. Por eso la misa de las 11.30 horas que ya estaba previsto que presidiera el obispo en el santuario del Puerto, se encomendará hoy al alma de Juan Pablo II.

REACCIONES POLITICAS La muerte de Juan Pablo II también provocó la respuesta inmediata de algunos dirigentes políticos de la región. El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presentó sus condolencias a los obispos de la provincia eclesiástica extremeña, al arzobispo de la archidiócesis y al Nuncio de Su Santidad en España.

El alcalde de Cáceres, José María Saponi, también mostró sus condolencias al mismo tiempo que anunció que las banderas de la casa consistorial ondearán a media asta durante los días de luto oficial decretados por el Gobierno central.