El presente y el futuro de Antonio Colomer están fuera de la región. Licenciado en Química, mejor expediente de su promoción y natural de Jerez de los Caballeros, este extremeño de 23 años disfruta actualmente de una beca de cuatro meses en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Allí desarrolla un proyecto para crear productos sintéticos con ventajas sanitarias, una línea de trabajo que ya comenzó en el departamento de Química Orgánica de la Uex.

"No sé como está el tema de encontrar empleo para un químico, yo tengo la idea de seguir como investigador y no he encontrado muchas dificultades de momento", comenta. Su sueño actualmente pasa por seguir formándose bajo el paraguas del CSIC y, en unos años, dar el salto para continuar en el extranjero, "sobre todo en Estados Unidos".

Pero, ¿acaso no se pueden desarrollar esas investigaciones en Extremadura? Antonio asegura que sí, pero es más complicado lograr avances de repercusión mundial. "También hay que tener en cuenta que los recursos económicos y tecnológicos no son los mismos, y más en un campo como es la investigación, donde España sigue sin realizar una gran inversión pública y hay que tirar mucho de empresas privadas".

A esto se suma otra circunstancia: "Desde el CSIC tienes más posibilidades de dar el salto a la industria, porque la Uex es una universidad pequeña, con profesores jóvenes. ¿Extremadura? Quizás vuelva, pero a largo plazo".