Los Mossos d'Esquadra para resolver los atentados de la Rambla y de Cambrils han registrado la casa de Adbelbaki Es Satty, un personaje que a todas luces parece clave para entender cómo se ha formado en esta población una célula yihadista.

Adbelbaki Es Satty es el imán de la mezquita de Ripoll. La principal hipótesis con la que trabaja la policía catalana ahora es que este hombre de 42 años, que llegó a la población gerundense en el 2015, formaría parte de la célula yihadista.

El papel que desempeñó en esta todavía no está confirmado. Pero, con el paso de las horas, gana enteros la teoría que lo ubica en lo alto de la jerarquía de este escuadrón que pretendía realizar una masacre en Barcelona. Se trataría de una figura religiosa decisiva para explicar por qué jóvenes aparentemente integrados de Ripoll se radicalizaron en poco tiempo.

Fuentes próximas a la investigación han revelado a este diario que lo más probable es que el imán Es Satty estuviera en la casa de Alcanar que saltó por los aires y obligó a los supervivientes a improvisar un plan B a toda velocidad. Sería el segundo cadáver hallado entre los escombros de una vivienda que los Mossos están removiendo con sumo cuidado para evitar una tercera explosión.

Los restos biológicos encontrados en estas ruinas están siendo analizados en el laboratorio de la policía científica. Los investigadores esperan que los resultados confirmen que, efectivamente, la identidad del segundo cadáver de Alcanar es la del imán -algo para lo que necesitan pruebas de ADN que tal vez hayan podido obtener en su domicilio-.