Hay una frase muy recurrida por los políticos en fechas preelectorales al ser preguntados por las innumerables obras que se acometen en su ciudades. "El dinero ha llegado este año", dicen. Lo cierto es que los vecinos de Mérida, Badajoz y Cáceres sufrirán en los próximos meses las molestias de zanjas, aperturas para nuevas redes de saneamiento, pavimentación de calles céntricas...; no envidiarán a Madrid, siempre invadida por obras. Son alcaldes imitadores de su colega madrileño Ruiz Gallardón, y que ven así una baza electoral.

Los ciudadanos de Mérida ya están viéndose afectados por esta fiebre para lavar la cara de las calles. Hasta once calles céntricas se van a levantar en ocho meses a cargo de una empresa madrilena, conocedora en la materia. Se trata de las vías Santa Eulalia, Berzocana, Moreno de Vargas, Manos Albas, Santa Catalina, Juan Pablo Forner, Alonso Zamora Vicente, Las Torres, San José, Holguín y Castelar; estas dos últimas ya abiertas.

La situación se repite en Cáceres, donde el ayuntamiento también finalizará en las próximas semanas la rehabilitación integral de seis calles del casco viejo: Caleros, Ríos Verdes, Valdés, Santo Domingo, Villalobos y Tenerías. Asimismo, este año finalizará el ensanche de Mira al Río tras múltiples escollos.

Las máquinas, ruidos, obreros... también están presenten en Badajoz, con la obra frente a la Memoria de Menacho, en la avenida Ramón y Cajal, y pronto lo harán para la remodelación de la plaza del Pirulí, para la rotonda de Luis Chamizo y la mediana de Castillo Pueblo de Alcocer, entre otras zonas.

Son gastos que pueden decantar el voto y que se repiten en todos los ayuntamientos al aproximarse los comicios.