Desconcierto. Esta es la palabra que resume la llegada de la Televisión Digital Terrestre (TDT) a la región. Desconcierto entre vecinos que en menos de tres meses dejarán de ver la televisión como la entendemos hoy; entre los instaladores que no saben en algunos casos donde están los problemas para que la señal digital no llegue como debiera a estas alturas de la transición; y entre las propias instituciones encargadas de que la TDT llegue a cada uno de los rincones de la región y que se han visto obligadas a variar las fechas de transición para solventar los fallos técnicos, acrecentados por el mal tiempo de las últimas semanas. Este es el caos generalizado que se desprende después de consultar a los diferentes protagonistas de una situación que en la actualidad están viviendo cientos de extremeños.

Son los que esta semana se enfrentan a la segunda fase del apagón analógico, que finalmente, prevé la Junta de Extremadura, concluirá este viernes en el área de Cáceres Norte --pese a que en el calendario del que dispone la Asociación de Instaladores de Telecomunicaciones de Extremadura se indique el día 27--, excepto en los municipios que reciben la señal del centro emisor del Valle del Tiétar, que se apagará el 1 de febrero.

El escepticismo con el que ven los extremeños la llegada de la TDT a partir del próximo 3 de abril --en 74 días-- se hace patente ante los problemas que se están registrando en la segunda fase que se viene desarrollando desde mediados de diciembre, principalmente en aquellos que están teniendo problemas para ver la televisión con nitidez, sin interrupciones y para disfrutar de todos los canales. Para esto la Junta adjudicará la próxima semana una serie de actuaciones a la empresa que resulte concesionaria para intentar llevar la señal a aquellos sitios donde el Ministerio de Industria les ha notificado que existen problemas de cobertura. Las actuaciones costarán más de cuatro millones de euros.

Pero antes, hay otros ciudadanos que cambiarán de forma de ver la televisión esta semana y que persisten en su desconcierto. Tras el apagón el lunes de los centros emisores de señal analógica de Navaconcejo, Casas del Castañar y Garganta la Olla, el cese de las emisiones continúa. Ayer fue el turno de los centros de Horcajo, Pinofranqueado, Robledillo de Gata, Vegas de Coria, Caminomorisco y Plasencia II y hoy lo harán los de Casares de las Hurdes, Ladrillar y Nuñomoral I y II. El resto se hará a lo largo de esta semana, concretando así el fin de esta segunda fase de transición a la TDT que afecta a más de 119 municipios del norte de Cáceres.La Junta reconoce que se están realizando ajustes porque han existido problemas que han retrasado una semana la transición a la TDT, pero que están haciendo un "esfuerzo titánico" y trabajando "a marchas forzadas" para llegar a tiempo y "se está llegando". "La empresa encargada de llevar la señal adonde Abertis, el radiodifusor nacional que se encarga de dar suministro al grueso de la región, tenía problemas de cobertura, "ha abducido problemas técnicos" sobre todo causados por las inclemencias del tiempo que han retrasado e incluso dañado algunas instalaciones.

DOS CASOS En el caso de Oliva de Plasencia, que ayer citaba este diario que tenía problemas para recibir la señal digital, desde la Junta aseguran que han reclamado al Ministerio de Industria la cobertura de este municipio puesto que no estaba incluido en el mapa de actuaciones que debía hacer la comunidad autónoma. Ladrillar es otro punto flaco. Es un municipio con problemas incluso para sintonizar la televisión analógica. "Allí se está haciendo en dos meses el trabajo de dos años" porque así lo requirió Industria al adelantar el calendario del encendido digital en el país.

Desde el Ejecutivo insisten en que hay mucha gente trabajando para que todo funcione con las mayores garantías posibles y que se va a llegar, pero es difícil saber de antemano en qué sitios no se recibe la señal digital porque no se trata de entidades de población completas sino de casas y vecinos concretos. Asimismo, apuntan que Extremadura está entre las comunidades en las que mejor se está desarrollando la transición. De todas formas cabe recordar que un pequeño porcentaje de la población seguirá teniendo problemas pese a que la TDT funcione a la perfección. Son los casos particulares que deberán adquirir el receptor por satélite que la Junta facilita.