El Consejo de Ministros autorizó ayer al Ministerio de Fomento a licitar las obras de plataforma de tres nuevos subtramos de la línea de Alta Velocidad Madrid-Extremadura en la provincia de Cáceres, concretamente entre Casas de Millán y la capital cacereña, que supondrán una inversión de 131 millones de euros.

Estas actuaciones son, según el Ejecutivo, la plasmación del compromiso alcanzado esta misma semana en la cumbre de Lisboa, en la que el ministro José Blanco se comprometió a licitar antes de finalizar el año las obras de cuatro tramos entre Talayuela y Cáceres.

Al mismo tiempo, y para poder enlazar con el trazado portugués, la próxima semana el Gobierno luso dará el visto bueno a la adjudicación de las obras del tramo Caya-Poceirao, según anunció el jueves en Badajoz el embajador español en Portugal, Alberto Navarro. El resto del trazado portugués (Poceirao-Lisboa), será licitado en los primeros meses del 2010.

De esta manera, según el compromiso de los responsables de infraestructuras de ambos países, en el 2012 estará en obras todo el AVE Madrid-Lisboa.

Los tres tramos autorizados ayer por el Gobierno son Casas de Millán-Cañaveral, Garrovillas-Casar de Cáceres, y Casar de Cáceres-Cáceres, y tienen una longitud conjunta de 20,9 kilómetros. El cuarto tramo, cuyas obras se licitarán antes de final de año, es Grimaldo-Casas de Millán.

VIAJEROS Y MERCANCIAS El trazado de los tres subtramos se ha diseñado para doble vía de alta velocidad con ancho internacional y para tráfico de viajeros y mercancías, según informa el ministerio. Es el tramo más complicado de la línea, ya que tiene que salvar el Tajo, para lo cual el proyecto prevé construir dos viaductos.

Los trabajos, que cuentan con un plazo de ejecución de 24 meses, contemplan todas las actuaciones necesarias para la ejecución de las obras de infraestructura, como movimientos de tierra, obras de drenaje, estructuras, reposición de servicios y servidumbres afectadas y la construcción de conexiones transversales que aseguran la permeabilidad viaria de la línea.

Asimismo, el subtramo Casas de Millán-Cañaveral, que tiene una longitud de 6,6 km, tiene como elementos singulares en su trazado dos viaductos: el primero, sobre el arroyo del Pizarroso, de 782 metros de longitud. El segundo viaducto, sobre el arroyo de Valdetravieso, tiene una longitud 1.614 metros.

El tramo discurrirá bajo la autovía A-66. El cruce con la calzada romana, en coordinación con la Dirección de Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura, se resuelve por medio de un túnel artificial de 190 m de longitud.

PERGOLA Y PASOS INFERIORES El subtramo Garrovillas-Casar de Cáceres, de 7,2 km, cuenta con una pérgola sobre la carretera N-630 de 156 metros de longitud. El subtramo Casar de Cáceres-Cáceres tiene una longitud de 7,1 km y cuenta con dos pasos inferiores: el primero permite el paso de la CC-100 bajo la plataforma y consiste en un pórtico de 12x6 metros. El segundo permitirá la reposición del Camino de las Arenas y consiste en un pórtico de 8x6 metros, que a su vez sirve como paso de fauna.

En total, el tramo Talayuela-Cáceres tiene una longitud de 128 km. Está dividido en 15 subtramos, de los cuales tres --los autorizados ayer-- se encuentran en fase de licitación de obras, y los doce restantes, con una longitud de 106,6 kilómetros, se encuentran en fase de redacción del proyecto constructivo.

La línea de Alta Velocidad Madrid-Extremadura está incluida dentro del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT) 2005-2020 del Ministerio de Fomento. El trazado se ha diseñado como doble vía de alta velocidad en ancho internacional (UIC) para tráfico mixto de viajeros y mercancías en todo el recorrido.

Las ayudas totales asignadas para la línea con cargo a los fondos Feder son de 362,5 millones de euros.