Mientras a nivel nacional las industrias sometidas a las limitaciones de emisiones del Protocolo de Kioto sobrepasaron en el periodo 2005-2007 las emisiones asignadas, superándolas en más de un 4%, lo que supone que se vertieron a la atmósfera 24 millones de toneladas de Gases de Efecto Invernadero más de las que estaban previstas y autorizadas, en Extremadura se dio el caso contrario.

A lo largo de ese periodo la industria regional emitió un total de 500.000 toneladas de contaminación menos de las que tenía otorgadas. Sólo en el 2007 (último del periodo) el excedente de emisiones rondó las 200.000 toneladas, con la peculiaridad que las industrias que se hayan comportado limpiamente no pueden ni trasladar el sobrante al nuevo periodo abierto este año ni vender ese sobrante a empresas que necesiten comprar más derechos.

Así, en el primer año de asignación de derechos, el 2005, en el que sólo ocho industrias extremeñas estaban sometidas a limitaciones por Kioto, sólo dos superaron las emisiones permitidas. Se trata de Siderúrgica Balboa, que emitió 10.000 toneladas más de lo concedido y Cerámica San Cristobal, que superó su cupo en 1.300 toneladas. Sin embargo, la siderúrgica pudo compensar de sobra su excedente de emisiones porque la cementera del mismo grupo industrial emitió 77.000 toneladas menos de lo que tenía autorizado, es decir, siete veces más de lo que se excedió la siderúgica.

En el balance total las emisiones de la industria extremeña fueron de 428.000 toneladas, 90.000 por debajo de lo asignado.

El caso se repitió en mayor medida en el 2006. Las emisiones (1,1 millones de toneladas, ya con 21 industrias sometidas al Protocolo) generaron un excedente de casi 200.000 toneladas. De nuevo la siderúrgica de Jerez se excedió en sus emisiones (20.000 toneladas más) pero de nuevo la cementera emitió por debajo (110.000 toneladas menos) lo que permitió al grupo de Gallardo no sólo compensar sus emisiones sino generar una bolsa de derechos de 90.000 toneladas que podía reservar para el siguiente año o vender, a un precio que podía rondar los 20 euros por tonelada.

En el año 2007, donde según Medio Ambiente se produjo una "relajación" en cuanto al control de emisiones por parte de las industrias ya que no podían arrastar derechos al siguiente periodo, Extremadura volvió a contaminar menos de lo que tenía por derechos, en concreto 181.000 toneladas. Aquí las dos principales industrias en derechos asignados variaron algo su actuación anterior: la siderúrgica se excedió en solo 7.000 toneladas pero la cementera, ya a pleno rendimiento, sólo ahorró 26.000 toneladas.

Para el nuevo periodo de asignación (2008-2012) Extremadura contará con casi 70.000 toneladas más de derechos, ya que a la siderúrgica se le conceden 233.000 toneladas por año (más del doble de lo actual debido a la ampliación de la planta), pero se le recortan algo a la cementera (10.000 toneladas menos, que la dejan en 799.000 toneladas) y a algunas conserveras.