La Dirección General de la Guardia Civil ha dado el visto bueno a una serie de medidas encaminadas a mejorar las condiciones sociales y laborales de los agentes, lo que afectará de forma directa a los algo más de 2.100 guardias civiles destinados en la región. Este paquete incluye un cambio en la distribución de la productividad, así como una nueva regulación de los permisos, un pequeño aumento salarial y una mayor planificación del trabajo a realizar. La Asociación Unificada de la Guardia Civil (Augc) considera que se trata de "un pequeño e insuficiente avance", por lo que continuará con sus protestas.

Esta reforma impulsada por la Dirección General de la Guardia Civil tiene un importante contenido social y responde a algunas de las reivindicaciones históricas de los agentes en lo que se refiere a la conciliación de la vida laboral con la vida familiar.

MEDIDAS CONCRETAS En primer lugar se ha modificado la normativa que regula las concesiones de permisos para garantizar que los guardias civiles puedan disfrutar de cuatro semanas de vacaciones entre junio y septiembre. También se han aprobado tres turnos de vacaciones para Navidad y dos para Semana Santa. Según explica la Benemérita, se trata de hacer compatible "la premisa esencial de atender a las necesidades del servicio con la aspiración lógica de hacer coincidir los periodos vacacionales con el sistema docente y laboral".

Otro de los puntos que se abordan es el de la planificación de los servicios, puesto hasta ahora hay ocasiones en las que los agentes no saben si van a trabajar o no en un margen de 36 horas. Según la nueva regulación la plantilla de cada mes natural deberá conocerse una semana antes de su inicio, aunque esto se hará "sin perjuicio del principio de dedicación profesional de los miembros y fuerzas de cuerpos de seguridad y que se traduce en una permanente disponibilidad para llevar a cabo sus funciones".

Por último están las medidas enmarcadas en el ámbito económico. Además de cambios en el polémico sistema de reparto de la productividad, se aplica un aumento retributivo de 67,68 euros mensuales por agente que se suma al 2% aprobado para todos los funcionarios. Este aumento es aplicable desde el 1 de enero, pero los pagos pueden retrasarse por los "trámites administrativos".

Pese a todo, esta mejora de las condiciones sociolaborales no ha dejado demasiado contentos a los propios agentes y parece que este año continuarán las protestas y reivindicaciones en la línea de las llevadas a cabo en el 2005. La Asociación Unificada de la Guardia Civil (Augc) --mayoritaria en el cuerpo-- asegura que se trata únicamente de "un pequeño avance" en este ámbito. Así, habla de una reforma "insuficiente e insatisfactoria" que se enmarca en la "política paternalista" de la Dirección General de la Benemérita.

POSTURA FIRME En esta línea, algunos guardias recuerdan que la planificación de los servicios estará posteriormente a expensas de lo que decidan los mandos en cuanto a cambios de última hora, por lo que todo seguirá dependiendo del carácter de cada persona.

Por eso Augc anuncia que no acepta estas escasas novedades y mantendrá el calendario de acciones de protesta e incluso movilizaciones que ya fue aprobado en el mes de noviembre.