El cierre de la entidad bancaria Eurobank es la culminación de un largo proceso. Ya durante las últimas inspecciones rutinarias el Banco de España le advirtió por la falta de liquidez que presentaba y por algunas "malas prácticas", como la lentitud a la hora de ejecutar las órdenes directas de sus clientes.

Sin embargo, fue el pasado 25 de julio cuando cuando el caso salió a la luz. En esa fecha el Banco de España intervino la entidad, que había sido la que había solicitado esta medida para "impulsar la renuncia a la licencia bancaria". Según los datos oficiales, el año pasado Eurobank del Mediterráneo perdió 3,2 millones de euros, que se sumaron a los 1,27 millones que perdió durante el 2001.

LUXEMBURGO

El 29 de julio los informes financieros desvelaron que Eurobank invertía en Luxemburgo gran parte del dinero que lograba captar en España. Además, otra importante cantidad de esos fondos fue a parar a entidades que son o han sido accionistas de la propia entidad bancaria, todas ellas relacionadas con Eduardo Pascual, presidente del banco, según los datos de la Asociación de Usuario de Banca.

El 16 de agosto el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) anunciaba que reembolsaría a los clientes sus ahorros siempre que no rebasasen los 20.000 euros.

Cinco días después se conocía el entramado empresarial diseñado por el presidente de Eurobank, donde destacaba que muchas de sus compañías mantenían sensibles deudas con Hacienda.

El 25 de agosto el banco decidió posponer la liquidación hasta encontrar un comprador solvente.

Ayer mismo los tribunales aprobaron la suspensión de pagos de la entidad solicitada en su día por Eurobank.