Creada en 1987, en sus más de dos décadas de existencia Sofiex ha participado en la puesta en marca de 134 proyectos industriales que han posibilitado la creación de 10.800 puestos de trabajo, conforme a los datos facilitados por esta sociedad pública de inversión. El pasado 2008 se cerró con una cartera de 48 empresas participadas, cuyos activos sumaban 437 millones de euros. "Sofiex, desde la promoción hasta la desinversión en una empresa, sigue un proceso estructurado en varias fases para garantizar el retorno de los fondos con los que cuenta", afirman en esta entidad.

Contacto y estudio

El primer paso es el contacto con el empresario, ya sea a iniciativa de éste o de la sociedad de inversión. Luego, a la hora de valorar su proyecto, se exigen varios requisitos: que sean iniciativas generadoras de empleo; que estén liderados "por socios con experiencia en su sector, los cuales deben ser solventes y con capacidad de gestión demostrada", que el proyecto sea financieramente sostenible y la iniciativa sea viable.

"Una vez se ha demostrado que el proyecto es viable, entonces, y solo entonces, es cuando Sofiex decide participar", de forma que se desembolsa el capital necesario para la puesta en marcha de la nueva empresa o para la ampliación de capital de una ya existente. Luego, "para garantizar la óptima gestión del dinero invertido en los proyectos, siempre se exige que todas las empresas en las que participa se auditen cada año". El objetivo es asegurarse de que los recursos económicos que se invierten en las empresas se destinan al fin solicitado. De la misma manera, durante el periodo de inversión, Sofiex mantiene un puesto en el consejo de administración y mantiene firma mancomunada con el responsable de la empresa para realizar determinadas operaciones y/o para cuando estas sobrepasan un determinado importe.

Colaboración

La labor de esta sociedad de inversión no se ciñe a la aportación de capital, ya que durante el inicio de la actividad empresarial también "colabora para que los proyectos se desarrollen de la manera prevista; habla con bancos, ayuda a refinanciar deudas, asesora en temas financieros y aporta valores añadidos a la cartera de participadas para convertirlas en organizaciones más competitivas y viables".

La última fase es la de desinversión, un momento que llega cuando la nueva empresa alcanza "el horizonte de beneficios". Entonces, bajo condiciones pactadas antes de la participación, se desinvierte, de forma que el empresario recompra la acciones a Sofiex.