La Universidad de Extremadura se han convertido con el paso del tiempo no solo en una institución generadora de titulados, sino también de empresas. Bajo sus faldas , y con un apoyo incondicional para la puesta en marcha de cualquier negocio de nueva creación, se han originado ya nueve empresas de diferente índole, en la que la Uex participa a lo largo de su vida productiva a través de diversos convenios. Digamos que hace de "padrino" de las empresas que surgen en el seno universitario entre docentes o estudiantes, y cuyo negocio está basado en un conocimiento generado por la propia universidad. A estas empresas se las conocen como spin-off . Otra variedad son las starf-up , que en consonancia con las anteriores, están formadas por emprendedores que pueden proceder del entorno universitario pero cuya actividad no se basa en un conocimiento difundido por la universidad.

La situación de estos negocios impulsados desde el ámbito universitario está regulado por la Normativa de creación de empresas de base tecnológica, de investigación o de innovación de la Uex, aprobado en el 2005. Principalmente lo que la Uex aporta es asesoramiento técnico, el uso de las instalaciones y las tecnologías necesarias para el desarrollo de la labor emprendedora, aunque en alguna puede participar con capital. En definitiva, ofrece una ayuda directa más sencilla, que aleja los trámites burocráticos que retrasan la actividad empresarial, como resume José Larrasa, unos de los empresarios spin-off . Además, estos negocios se convierten también en una fuente de empleo para los estudiantes sin salir del campus.

PUESTA EN MARCHA En el 2004 nació la primera spin-off extremeña. Es la empresa Sicubo la encargada de ostentar este honor. Se trata de una empresa que continúa en colaboración con la Uex, como todas. Promovida por estudiantes y profesores de Informática de la Escuela Politécnica de Cáceres, desarrolla soluciones innovadoras para la gestión semántica y eficiente de la información multimedia. Sus creadores participaron en la facultad durante años en el desarrollo de una tecnología para la gestión de documentos que podía ser comercializable, y que lo es, según Víctor Lucas, gerente de Sicubo. "Detectar mercado ha sido lo que más nos ha costado, porque partimos al contrario que cualquier empresa". En definitiva está empresa ha transferido una tecnología incubada en la universidad a un negocio.

Otro de los más veteranos es el Laboratorio Doctor. Larrasa. Se trata de una empresa del sector biotecnológico centrada en la producción de chips de ADN para la certificación de productos agroalimentarios, producción de vacunas y diagnóstico de enfermedades humanas y animales. Ahí estaba su vinculación con la universidad. La tesis doctoral de José Larrasa se centraba en las enfermedades animales y ahora su labor en la investigación está reconocida por el Ministerio de Ciencia, según reconoce. Su vinculación con la Uex nunca se ha roto. Pasó de utilizar el pequeño laboratorio que la facultad de Veterinaria, en Cáceres, le cedió unos años, a montar su propio centro de investigación en l municipio pacense de La Albuera.

De las nueve spin-off extremeñas, al menos cinco continúan en marcha y dos ya se han disuelto. Es el caso de Debex Ingenieros, una empresa de telecomunicaciones y acústica, que el pasado febrero puso fin a su actividad después de tres años en el mercado. Tal y como cuenta uno de los fundadores, David Guzmán, "uno de los socios comenzó a desentenderse, y además nuestro volumen de trabajo no era elevado y no teníamos muchas expectativas de mejorar". Estos tres jóvenes trabajaban en el laboratorio de acústica en la Politécnica cacereña en proyectos de investigación a cambio de poder desarrollar su empresa con esta tecnología. Diferente fue la situación de Tecnodiag Médica, que desarrollaba un proyecto de ayuda al diagnóstico precoz del cáncer de mama hasta que el socio capitalista decidió dejar de invertir.

Otras de las que siguen en marcha son Luminova, dedicada a la iluminación y suministro con diodos Led, y cuyo director, Eduardo Cordero, considera "fundamental" el apoyo de la Uex; la Compañía Española de Biotecnología e Investigación, que hoy se denomina Herald Enología, centrada en I+D para la caracterización y aislamiento de los microorganismos en los procesos industriales del sector agroalimentario; y Coveless, que fabrica maquinaria para cualquier sector industrial y que sigue haciendo proyectos de investigación con la universidad. A estas se unió ayer Homerio Open Solutions.