máxima de 30 kilómetros a la hora. El carguero había recorrido 32,9 kilómetros a una velocidad similar desde la estación de Navajuelo. Una curva algo cerrada impidió que los maquinistas se vieran a tiempo.

La violencia del choque y el hecho de que los dos convoyes fueran arrastrados por máquinas diesel causó el virulento incendio que acabó con la vida de la mayoría de las víctimas. En el interior de los vagones se alcanzaron los 1.800 grados de temperatura.

Además de no disponer de ningún tipo de comunicación tierra-tren, el tramo Chinchilla-Cartagena es de vía única y funciona con el rudimentario sistema de bloqueo telefónico. El único sistema de protección automática de que dispone es el ASFA, que frena al tren si éste se salta el semáforo en rojo. Pero estaba en verde.

El rescate de los cadáveres resultó una tarea complicadísima debido al estado en el que quedaron los trenes. Los muertos oficiales ascienden a 19. Sin embargo, la cifra podría ser mayor y alcanzar los 26. El presidente de Renfe explicó que sólo 14 familias han reclamado a sus allegados y apuntó la posibilidad de que algún pasajero pudiera comprar el billete pero no montar en el tren . De los 39 heridos, sólo ocho continuaban ayer ingresados.