"Las gripes las pasamos en día y medio. Somos los que más rápido nos curamos. Y no nos queda otro remedio, porque a ver quién se queda una semana en casa". José Antonio Alvarez está al frente de Talleres Hipólito e Hijos, un negocio familiar en el que también está contratado su hermano. Considera que los autónomos "siempre estamos en peores condiciones que el resto de los trabajadores" y lamenta que se continúe pensando "que engañamos, que ganamos tres veces más de lo que decimos. Si fuera así, nos iríamos un mes entero de vacaciones, y yo, como mucho, me he ido tres o cuatro días".

Otro aspecto en el que José Antonio cree que se podría mejorar el trato que se da a los autónomos es en los pagos a la Seguridad Social. "Nos podía dar un respiro. Por mi hermano pago cada mes casi quinientos euros".

Su taller, dedicado a la mecánica y a la electricidad del automóvil, está ubicado en la barriada pacense de San Fernando. Aunque la empresa está sobreviviendo a la crisis gracias a tener, explica, "mucha clientela fija", este autónomo admite que se están notando bastante sus efectos. "Antes te dejaban el coche para una revisión de mantenimiento y te decían, ´hazle lo que le haga falta´. Ahora se cortan más, te piden que les cambies el aceite y el filtro y ya está. Con lo demás, aguantan todo lo que pueden".