--¿Qué destacaría del informe?

--El hecho de que el dato de ser la Administración de Justicia más ágil de todas no es solo satisfactorio por este dato en sí mismo, sino por su relación con el resto de los que integran el informe. Y es que el tiempo de respuesta es doblemente meritorio si se tiene en cuenta que en la proporción de jueces por habitantes estamos los cuartos por la cola, lo que significa que somos los más ágiles teniendo menos jueces.

--Pero puede que haya quienes lo justifiquen en el hecho de que en Extremadura se tenga menos litigiosidad.

--Podría suceder, pues es verdad que estamos algo por debajo de la media en volumen de litigiosidad, pero en mi opinión esto no le quita mérito al dato de que somos los más ágiles, pues de hecho hay comunidades con un volumen de litigiosidad similar al nuestro y con más jueces que nosotros que no consiguen la misma rapidez en resolución.

--Una satisfacción como juez que quizás no compartan algunos ciudadanos, aquellos que por experiencia propia no consideren que la justicia extremeña sea ágil. ¿Que les diría?

--Es cierto que entre algunos ciudadanos se tiene la percepción de que la justicia no es ágil, que es lenta, pero es porque se basan en asuntos concretos. Aquí estamos hablando de media, y la media se forma tanto de datos muy buenos como de datos malos, pero a mí me parece que el tiempo medio de respuesta a los asuntos judiciales que tenemos en Extremadura es muy bueno.

--¿Una valoración, entonces, a todas luces positiva?

--En principio, con la lectura que podemos hacer de los datos, la valoración de la justicia extremeña no puede ser otra cosa que positiva y satisfactoria, aunque no quiero decir con ello que no se tenga que mejorar. Yo creo que todos los ciudadanos extremeños deberían conocer este informe.

--De todas formas siempre falta algo. En su opinión ¿qué se hace aún necesario?

--De lo que no cabe duda es de que todo es siempre mejorable, y por muy buena que sea nuestra Administración de Justicia, esta siempre es mejorable. Para ello sería fundamental, por ejemplo, la creación de juzgados específicos para los asuntos de violencia de género, o la de un juzgado más de lo penal en Cáceres, pues el único que hay está realmente saturado. Siempre son necesarios más medios.