1. El modelo español es muy bueno, de los mejores, aunque eso no significa que no tenga problemas y no se pueda mejorar. A corto plazo, la participación ciudadana, mediante las sugerencias, la representación en órganos de decisión, los consejos de zona, de área, y el próximo Consejo Extremeño del Paciente --que se tiene previsto poner en funcionamiento--, producirán un efecto revitalizador, al trasladar las ópticas del paciente a administración y gestores.

2. El copago ya existe, en la adquisición de productos farmacéuticos. A favor está que puede disminuir los abusos existentes en el sistema, con lo que, con los mismos recursos, disminuiría el número de pacientes y se mejoraría la atención en urgencias y a nivel primario. En contra, existiría una población con pocos recursos que podrían restringir las visitas a la sanidad y que no podría intervenirse de manera precoz. Podría afectar a uno de los valores del sistema: la accesibilidad.

3. Las listas son consustanciales. En un sistema privado, las listas de esperas están en función de la capacidad de ahorro. En el sistema público se atiende en función de la gravedad de la patología. En Extremadura, algunas situaciones están resueltas con la Ley de Tiempos de Respuesta, donde se establece plazos máximos para la primera consulta de especialista, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas. Otra cuestión es que las expectativas de la población van más rápidas que la respuesta del sistema.

4. En un sistema de incentivos debe pesar más la calidad de atención. No solo debe incluir el número de pacientes atendidos o la complejidad de la atención, también debe medirse la seguridad con la que se trata al paciente, que existan pocos efectos adversos, y el trato al paciente. Es decir, que se trate con calidad, pero también con calidez.

5. Extremadura tiene un hándicap importante: su gran extensión geográfica. La distribución de los recursos debe acomodarse a esta realidad. Hay que evitar al máximo la discriminación de las zonas rurales. Se necesita algún tipo de incentivación que estimule a los profesionales a trabajar en estos centros. Pero si es a través de recursos económicos, puede dar lugar a conflictos por los agravios comparativos.

6. Se deben poner en valor las especialidades de Atención Primaria y Medicina Interna. Son muy resolutivas y pueden serlo más. Pero el déficit de determinados trabajadores sanitarios no tiene solución a corto plazo. Es posible que con otra organización se pueda optimizar el sistema.