A tres meses de que se cumpla el primer año de la aprobación de la Ley de Convivencia y Ocio por la Asamblea de Extremadura, la conocida popularmente como ley antibotellón parece no haber tenido el efecto deseado por administraciones y colectivos sociales. Jóvenes y establecimientos de copas incumplen la norma en muchos lugares de la región, como critican las asociaciones contra el ruido de Mérida y Badajoz, o como constatan las reiteradas denuncias que cada fin de semana se interponen contra locales por incumplir el horario de cierre.

La aplicación de la ley, que entre otras cuestiones prohibe consumir bebidas alcohólicas en la calle y en cualquier zona pública que no esté autorizada bajo multas de entre 300 y 30.000 euros, se está aplicando paulatinamente en muchos municipios, ya que todavía se informa a los jóvenes que beben fuera de las zonas habilitadas, sin aplicar las sanciones correspondientes, o aún no se ha adecuado ningún recinto con la infraestructura necesaria. Por su parte, la Junta ha declinado hacer una valoración hasta que la normativa no cumpla un año.

LOS PROBLEMAS Pero hay ciudades como Mérida en donde la situación es preocupante, ya que muchos jóvenes incumplen la normativa y celebran botellones en lugares prohibidos. El ayuntamiento ha habilitado el recinto ferial para ello, pero la plaza de Santa María, la calle Anas o las traseras del teatro romano son rincones frecuentados para realizar esta práctica. Pese a ello, la policía no ha presentado ninguna denuncia al respecto, informa Pedro Cabecera.

Sin ir más lejos, hace apenas quince días la Policía Local se enfrentó a un millar de jóvenes y tuvo que recurrir a las sirenas y a la megafonía para disolver un botellón ilegal que se estaba realizando en la plaza de Santa María. Los allí presentes abuchearon e insultaron a los agentes, a quienes les lanzaron bolsas de hielo en señal de protesta.

Desde la asociación emeritense contra el ruido aseguran haber realizado numerosas denuncias por la situación que se vive en Mérida, aunque afirman que no se ha actuado conforme a lo que marca la ley.

Las críticas también son duras desde el mismo colectivo de la capital pacense, que asegura que existen pequeños botellones en lugares no establecidos para ello por el ayuntamiento. No obstante, la Policía Local de Badajoz ha contabilizado alrededor de 170 denuncias por infracción a la ley, según el superintendente pacense, Miguel Sardiña, quien también reseñó que en el mismo periodo de tiempo se han hecho unas 14 o 15 denuncias al mes por incumplimiento del horario de cierre de locales.

Sardiña manifestó que tanto el botellón como el cierre, son dos asuntos que no tienen nada que ver entre sí, y que ambos están perfectamente controlados en Badajoz, informa F. León.

En Plasencia comenzaron a celebrarse algunos botellones en lugares no autorizados, pero las primeras multas han acabado, de momento, con estas prácticas. El ayuntamiento puso las primeras multas a seis jóvenes mayores de edad por hacer botellón fuera del ferial municipal del Berrocal, el único recinto autorizado, ya que se encontraban en los soportales de la plaza Mayor, según la concejala de Seguridad Ciudadana, Josefa Pérez.

La edil se mostró dispuesta a canjear los 300 euros de multa para cada joven por la realización de servicios a la comunidad, ya que así lo permite la ley, pero los sancionados han optado por pagar, informa R. R. M.

En cuanto a Cáceres, no ha tenido problemas en este sentido. El botellón ha desaparecido de la Plaza Mayor y se ha concentrado en el ferial. De momento, las únicas quejas provienen de los conductores de autobuses que cubren esa línea.