Aunque no son un requisito imprescindible para presentarse a optar a una de las plazas de la Policía o la Guardia Civil, cada vez son más los aspirantes a trabajar en estas fuerzas de seguridad que cuentan con títulos de educación no obligatoria (el mínimo exigido), incluso universitarios. Así lo manifiesta un especialista en la preparación de estos profesionales, Juan Manuel Corchero, que actualmente trabaja como profesor de temario de estos dos procesos selectivos en la Academia Cenproex, de Cáceres. Entre sus alumnos se cuenta Noelia Martín, que terminó el Bachillerato "por si acaso", aunque tenía clara su vocación policial, pero también hay licenciados en Historia o ingenieros agrónomos.

Corchero insiste en que un mayor nivel de formación no garantiza la plaza, pero destaca la ampliación de la base académica de los candidatos como uno de los principales rasgos de la evolución de estas oposiciones en los últimos años, al que se une, sin duda, el aumento de la demanda de las plazas. ¿Por qué? El profesor no lo duda: "sobre todo buscan un puesto de trabajo fijo, por lo que la elección de uno u otro cuerpo es menos importante". Sin embargo, la Academia Cenproex sí que prepara actualmente a más aspirantes a la Guardia Civil, algo que puede explicarse, aventura Corchero, "por la variedad de salidas profesionales, ya que el tráfico y la naturaleza (Seprona) atraen bastante a los jóvenes, además de que muchos quieren vivir cerca de sus pueblos".

Para Corchero, esa búsqueda de estabilidad laboral puede estar incrementándose por la crisis, si bien afirma que la demanda de las plazas ya viene experimentándose de forma progresiva desde hace varios años.