La Junta de Extremadura firmará en breve un convenio con la delegación extremeña de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) para aportar fondos que garanticen su funcionamiento en la comunidad autónoma. Así, fuentes de la AVT confirmaron a este diario que el Gobierno regional ya se ha comprometido a ello, entre otras cosas por la difícil situación financiera que vive esta asociación en la región.
Y es que, según explican desde la propia directiva de la organización, actualmente están "casi en quiebra técnica", puesto que "cuesta bastante dinero" ofrecer a los extremeños que han sufrido atentados los servicios continuos de un gabinete jurídico, así como ayuda psicológica. Mientras, "las ayudas son muy escasas", lo que dificulta su funcionamiento.
MOMENTO COMPLICADO
"Estamos en un momento difícil", aseguran, aunque se muestran convencidos de que la colaboración económica que pueda llevar a cabo la Junta de Extremadura paliará en gran parte estos problemas financieros que atraviesa esta entidad sin ánimo de lucro.
Por otra parte, los máximos responsables de la AVT en la región no quisieron pronunciarse sobre las noticias surgidas en algunos medios en torno a la posible congelación de las ayudas que les otorga anualmente el Ministerio del Interior, puesto que, señalan, "ése es un problema nacional que no nos afecta directamente".
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